En mayo comenzaba la desescalada y las carreteras comenzaban a llenarse de ciclistas, experimentados y novatos, que rescataban sus viejas bicicletas para mover las piernas y respirar aire fresco después de 48 largos días de confinamiento. Los talleres comenzaron a desbordarse ante las peticiones de reparación y compra y esta verano en las carreteras han comenzado a verse las primeras consecuencias.

La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, presentó el Balance de Siniestralidad Vial del verano, junto a la jefa provincial de Tráfico en Asturias, Raquel Casado, y el jefe del Sector/Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Asturias, el comandante Gerardo Suárez. En las estadísticas destaca un dato: de los 17 heridos graves que hubo en las vías asturianas un 70% eran usuarios "vulnerables", es decir, conductores vehículos de dos ruedas. "En el Principado el aumento del uso de la bicicleta ha venido acompañado de un incremento de la accidentabilidad", ha señalado la jefa provincial de tráfico, Raquel Casado.

En total entre julio y agosto los accidentes de ciclistas en las vías interurbanas crecieron un 37% respecto a 2019 y los de motociclistas un 19%. Estas estadísticas hacen que la Guardia Civil de Tráfico se plantee una nueva estrategia: "Hemos visto que las campañas de seguridad vial para los conductores de motos han funcionado y ahora queremos hacer una centrada en los usuarios de bicicleta", ha apuntado Gerardo Suárez, jefe de la sección de tráfico de la Guardia Civil de Asturias.

La mortalidad en las carreteras desciende por tercer año

En los dos últimos meses hubo un fallecido en las carreteras asturianas, es una persona menos que en julio y agosto de 2019. Es un dato provisional ya que se contabilizan las muertes producidas en las 24 horas siguientes al momento del accidente de tráfico. El número de hospitalizados aumentó en dos personas, un incremento del 12%.

Si observamos la serie desde 2008, el máximo de fallecidos en los meses de julio y agosto se dio en los veranos de 2009 y 2010 con 11 víctimas mortales, y el mínimo en el de 2014, con ninguno. En los últimos tres años el número de fallecidos ha descendido todos los años hasta llegar a 1 este año.

El único accidente mortal de tráfico se produjo en julio y el fallecido fue el conductor, un varón de 80 años. El siniestro se produjo en una carretera local por salida de vía y la causa fue la distracción al volante. En el mes de agosto no se produjo ningún accidente mortal, lo mismo que sucedió el año pasado.

En el conjunto del país 202 personas perdieron la vida como consecuencia de un accidente de tráfico, son 13 víctimas mortales menos que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un descenso del 6%.

"El análisis de los datos en lo que llevamos de año es complicado debido a las consecuencias de la pandemia, con la activación del estado de alarma y la consiguiente reducción de la movilidad", ha destacado Raquel Casado. Desde el 1 de enero llevamos 543 fallecidos en España de los cuales 8 se produjeron en Asturias, lo que supone un 46,6% menos que el mismo periodo del año pasado.