La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) juzga necesario que la Administración impulse de inmediato apoyos a la contratación y ayudas fiscales para que las empresas puedan afrontar los efectos de la pandemia de coronavirus y para evitar el desplome del producto interior bruto (PIB).

El director general de la FADE, Alberto González, reclamó asimismo durante su intervención en la comisión de estudio de la gestión del covid-19 unos presupuestos autonómicos para el próximo año adaptados al actual escenario de crisis económica, que contemplen el aumento del gasto y la reducción de los ingresos, y capaces de responder a los retos que debe afrontar la sociedad. Los presupuestos también deben incluir, según apuntó González, una revisión de la estructura de la Administración autonómica, para hacerla "más moderna, ágil y digitalizada". Asimismo, demandó la prórroga de los ERTE hasta final de año.

Durante su intervención en la comisión parlamentaria de estudio de la gestión de la crisis provocada por el covid-19, González recordó que el Principado, los sindicatos y la FADE acordaron un documento de concertación social para la recuperación de Asturias, que incluye una batería de apoyos al tejido empresarial para hacer frente a la actual crisis. Recordó que antes de la pandemia se preveía un crecimiento del PIB del 1,4 por ciento en 2020, y una estabilización en 2021 que hubiera permitido recuperar los niveles de antes de la crisis de 2008. Pero estas previsiones de crecimiento quedaron borradas en marzo, con caídas de empleo y en la actividad que alcanzaron el 95 por ciento en la hostelería, el 34 por ciento en el comercio o el 28 por ciento en transporte, los sectores más afectados por esta pandemia, subrayó. Este deterioro provocó que Asturias cerrase el mes de agosto con 77.298 parados, 11.800 más que en 2019, y con 10.300 afiliados menos a la Seguridad Social, mientras que 11.977 trabajadores siguen afectados por ERTE.

Alertó sobre la necesidad de "cuidar" a empresarios y autónomos con ayudas que garanticen su supervivencia, ya que generan la actividad económica que permite la creación de empleo y sustentan las cuentas públicas.

José Manuel Ferreira, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, lanzó un discurso similar al de González, destacando que las empresas han de ser parte esencial en el camino hacia la recuperación económica, por lo que necesitan apoyo público. Animó a aprovechar la crisis para acometer "los cambios y transformaciones que no serían posibles de otra manera", como "la digitalización, el teletrabajo o la reflexión sobre algunos de los errores de la globalización". Y calificó de "ineludible" la "desburocratización" y la consiguiente "reducción de las cargas administrativas".