"El Partido Popular necesita un referente en Asturias, y lo coherente es que sea Teresa Mallada", señaló Mario Arias, segundo teniente de alcalde y concejal de Interior, Relaciones Institucionales y Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, que quiso sumarse al "movimiento" surgido en el seno del PP para encumbrar a la portavoz parlamentaria a la presidencia regional del partido.

Arias cree que el futuro del PP asturiano se decidirá en cuestión de semanas, aunque desconoce si la dirección nacional del partido, a la que corresponde actuar, se decantará por nombrar directamente a Mallada como presidenta del partido, una fórmula ya utilizada anteriormente para designar a Ovidio Sánchez y Mercedes Fernández, o si apostará por nombrar una gestora, con la allerana a la cabeza. El edil ovetense cree que cualquiera de las dos fórmulas es válida: "Ambas son razonables, y en la práctica muy similares".

Teresa Mallada, no obstante, tendría que ser ratificada posteriormente en un congreso regional, que según apuntó Arias debería celebrarse en 2021, de acuerdo con los estatutos del partido. "Lo importante es que haya un liderazgo claro al frente del partido y un equipo trabajando", con el objetivo de disputar al PSOE la victoria en las elecciones autonómicas de 2023. Y Arias, en sintonía con lo que manifestó anteriormente el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, cree que Mallada está preparada para afrontar ese reto y para "construir" desde el Parlamento asturiano "una alternativa de futuro para Asturias".

Pero no todo es unidad en el seno del PP asturiano. De hecho ayer un grupo de dirigentes del partido manifestaron su "descontento" por el hecho de que "no afiliados opinen sobre la vida interna de in partido". Se referían, y así lo reconocieron, a las declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA de Alfredo Canteli, quien, tras reunirse el jueves en Madrid con la cúpula del PP, incluidos Pablo Casado y Teodoro García Egea, mostraba su convencimiento de que Mallada será la próxima presidenta del PP asturiano, pues en su opinión tiene "todas las condiciones" para ello.

Estas manifestaciones no han sentado nada bien en un sector del PP regional, cuyos integrantes creen que las opiniones sobre cuestiones internas del partido deben ser emitidas por militantes. "Si alguien quiere opinar sobre el PP, que se afilie, y entonces tendrá todo el derecho a hacerlo", señaló una persona con cargo en el partido, que pidió permanecer en el anonimato. Como trasfondo de estas manifestaciones aparecen reparos ante la designación de nuevo liderazgo en el partido, aunque sin que nadie plantee alternativa a Mallada.