El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ofreció ayer "mano tendida al diálogo" para lograr la aprobación de los presupuestos autonómicos para 2021, verdadero reto contable con unos ingresos menguados y unos gastos disparados por la crisis sanitaria y económica causada por el covid-19. En una visita al pozo Funeres (el tradicional acto socialista en homenaje a las 22 personas asesinadas en 1948 quedó suspendido), Barbón apeló a la responsabilidad del resto de fuerzas parlamentarias para sacar adelante unas cuentas que impulsen la recuperación de Asturias en plena crisis económica.

El Presidente y también secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) calificó de "importante" la aprobación de los presupuestos. "Tiendo la mano al diálogo", dijo, para formular un llamamiento que extendió tanto a las fuerzas de la izquierda como del centro-derecha. La izquierda suma mayoría en el parlamento asturiano, por lo que es el referente inmediato del Ejectuvo. Sin embargo, pocas veces el PSOE ha logrado complicidad de Podemos. A la formación morada, sin mencionarla, se refirió el líder de los socialistas al afirmar que "a los que en la izquierda siguen instalados en el 'no' les digo que no es el momento de la irrelevancia, sino de tomar decisiones valientes y comprometerse con Asturias".

En cuanto al resto de partidos, Barbón se refirió al acuerdo que le permitió sacar adelante las cuentas de 2020 (gracias a la abstención de un diputado de Foro y de otra de Ciudadanos que posteriormente dimitió), o a la firma de la concertación social, por lo que pidió voluntad de negociación y acuerdo. "La ciudadanía no entendería que haya quien opte por el partidismo y el tacticismo en lugar de optar por Asturias. La FSA antepondrá Asturias a cualquier otra consideración", dijo. También pidió diálogo para aprobar las cuentas en el Estado y mostró su preocupación por el "nivel de toxicidad" en la política estatal y los ataques a Sánchez.