La portavoz del Partido Popular en la Junta, Teresa Mallada, recibió ayer el respaldo de su junta local en Aller en un encuentro con afiliados en el transcurso de una comida. Mallada ha sido desde hace más de un año la principal opción para liderar el PP asturiano, pero la acusación contra ella en el marco de la investigación judicial por la cesión del suelo al geriátrico de Felechosa ha aplazado cualquier decisión en Génova. No en vano, desde la renuncia de la anterior presidenta, Mercedes Fernández, las riendas del PP asturiano han estado huérfanas. El sobreseimiento judicial de la causa contra Mallada, adoptada por el Tribunal Superior de Justicia dada su condición de aforada, ha despejado la renovación orgánica en un PP sometido a una interinidad que ha lastrado sus posibilidades de afianzarse como alternativa de gobierno.
Con todo, Mallada llama a la prudencia ante la decisión que la dirección nacional del partido, en la madrileña calle de Génova, tomará previsiblemente en las próximas semanas. Pese a que surgen voces en el partido en Asturias que consideran incuestionable que Mallada es la llamada a liderar la formación, la actual portavoz parlamentaria mide bien sus palabras al respecto. "El Partido Popular asturiano afronta una etapa en la que debe visibilizarse más como la alternativa al Gobierno de postureo de Adrián Barbón", dijo ayer Mallada en declaraciones LA NUEVA ESPAÑA. La portavoz parlamentaria considera que gran parte de la gestión del Ejecutivo asturiano del socialista Barbón obedece más a gestos que a hechos. Precisamente la interinidad en la dirección del partido ha mantenido al PP asturiano, a juicio de dirigentes populares, con el freno echado a la hora de destacarse como una alternativa desde la derecha con mimbres para llegar al Gobierno autonómico.
Aunque de manera amplia la mayoría del PP asturiano ve en Mallada el liderazgo natural del partido, queda la duda de si esa entrega del poder de la formación se hará por medio de una decisión del partido en Asturias, al frente de una gestora, o por medio de un congreso. La posición mayoritaria en el PP asturiano es que Mallada debería asumir ese liderazgo temporalmente, con el horizonte de un congreso regional (quizás el próximo año) que ratificase su hegemonía.
"Estoy convencida de que la situación de interinidad orgánica del partido se resolverá pronto: sea cual sea la fórmula que elija la dirección nacional, servirá para fortalecernos", dijo ayer Mallada
El PP asturiano, que lleva más de un año tratando de estabilizar su situación interna, ve en el cierre del capítulo judicial sobre Mallada la oportunidad de armarse de cara a las próximas elecciones, superada ya la división y sin dudas sobre el liderazgo que ejerce la portavoz autonómica, que ha ido durante los últimos meses cosiendo los apoyos territoriales.
