El colectivo feminista "Libres y Combativas" sigue recabando apoyos en su lucha por defender que la muerte de la gijonesa Paz Fernández en febrero de 2018 fue un asesinado y no un homicidio, que el delito -con 15 años de pena- del que acusan a Javier Ledo tanto la Fiscalía como Abogacía del Estado. Las acusaciones particulares sí piden 25 años de cárcel por asesinato. La defensa, incide en que la mujer se cayó de forma accidental y piden la absolución, pero subsidiariamente homicidio imprudente y un máximo de tres meses de cárcel.

Aclaró ayer el edil de IU Aurelio Martín que "la sociedad a veces va por delante de la política" y que en temas de violencia de género "se ve claramente". "Es necesario reformar determinadas formas legales que impidan las amplias interpretaciones del ámbito de la justicia", solicitó. La edil de Podemos Laura Tuero, por su lado, habló tajantemente de "asesinato", atribuyendo el mismo delito al acontecido hace unos días en Oviedo por un hombre acusado de matar a su mujer tras darle un puñetazo que la causó un infarto.