"Esto se veía venir". Salud confirmaba ayer lo que ya era un secreto a voces entre los vecinos de Laviana: que tras el aumento de positivos de los últimos días debía esconderse un brote de la enfermedad. Oficialmente son ya 35 personas las que han dado positivo por covid-19 en las pruebas PCR practicadas a vecinos del municipio durante este mes, 31 desde el día 8. De ellas, 25 están vinculadas al brote, que según el Principado tiene su origen en dos adolescentes "que han contagiado a personas de su entorno familiar y social". Según el Sespa, "hasta el momento no se ha identificado transmisión comunitaria relacionada con ningún establecimiento de ocio o restauración". De esta forma, el fantasma de la toma de medidas preventivas extraordinarias, como un posible confinamiento, como ha ocurrido en otros pueblos de y barrios de España, aún está lejos. Es previsible que, con las pruebas que se están realizando, la cifra de infectados siga aumentando en los próximos días.
La situación en la tierra del presidente regional Adrián Barbón, que Salud consideraba "controlada" en la jornada del miércoles, ha obligado al alcalde, Julio García, a emitir un bando en coordinación con las autoridades sanitarias. En él se recuerda el uso obligatorio de las mascarillas, la necesidad de evitar reuniones y se dice que estas medidas "se podrán modificar o aumentar", en función de las instrucciones "de las autoridades sanitarias". Se va a potenciar la desinfección de espacios públicos, una medida que ya empezó a aplicarse ayer, con operarios municipales con trajes especiales. La de ayer fue precisamente una jornada intensa para los trabajadores del servicio, porque fue día de mercado semanal. Un mercado en el que, según los vendedores como Luis Fernández, "hubo menos gente que en otros jueves".
El Área Sanitaria VIII (Valle del Nalón) decía el miércoles que irían surgiendo nuevos casos en Laviana, y ha sido así, porque ya son 35, y en aumento. Tras la realización de pruebas en el centro de salud de la Pola y en el hospital Valle del Nalón, el número se ha disparado. Diez casos son independientes del brote existente, que acumula 25 positivos, personas de entre 14 y 68 años, como indicó el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño.
A estas cifras hay que añadir el goteo de cierres temporales de negocios, cuyos propietarios o clientes habituales han estado en contacto con personas diagnosticadas o que se encuentran en "cuarentena", a la espera de que se les hagan las pruebas. Desde el Ayuntamiento de Laviana se afirma que el grueso de las pruebas PCR ya se ha realizado, y que ya se encuentra en el "pico más alto" de los contagios.
La presidenta de la Asociación de Autónomos de Laviana (Aulav), Rocío Estepa, hizo un llamamiento a "la calma, la solidaridad y a no especular". Destacó que la mayor parte de los negocios que en las últimas semanas cerraron lo han hecho "por responsabilidad, de forma preventiva". La portavoz del comercio lavianés afirmó, eso sí, que los negocios tienen la sensación de que "la administración competente está traspasándonos la responsabilidad" de mantener a raya los contagios.
Entre los negocios afectados por la situación está un céntrico y conocido establecimiento hostelero. Sus responsables explicaban que uno de los camareros había dado positivo, y que por tanto tomaron "la decisión inmediata de cerrar el local para desinfectarlo, hacernos las pruebas todos y cerciorarnos de que todo es seguro" cuando vuelvan a abrir. "Nadie está libre de esto", afirman. El Alcalde apelaba a "la responsabilidad individual". Dejó la puerta abierta a que se tomaran medidas más duras en el municipio "si así lo dictaminan las autoridades sanitarias".
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Desde Podemos Laviana, Ana Gregorio pidió la dimisión del gerente del Área Sanitaria del Valle del Nalón, Bernabé Fernández, que el miércoles dijo en el Ayuntamiento que hasta ese momento no había brote y que la situación estaba controlada. "No hacía falta ser un experto para ver lo que estaba ocurriendo. Se presentó sin la información actualizada. Pues parece ser que hoy (por ayer) sí, ya hay un brote". Por tanto, "ante su incompetencia, por la tardanza en tomar medidas" pidieron "su dimisión".
Leticia Gil, de IU mostró su "preocupación por la situación. Hay un retraso con las medidas y se ha tardado en declararlo como brote. Exigimos medidas para vigilar que no se convierta en transmisión comunitaria y sobre todo, transparencia".
Desde el PP, Cristina Fernández no puso objeción a la actuación municipal, pero sí a la regional, y su sistema de información, "puede haber reticencia a hablar de positivos", aunque entiende que "esto es algo nuevo para todos, y que nos sobrepasa".
David Alonso, de Ciudadanos señaló que "no es momento de reproches ni de señalar a colectivos sociales. Tenemos la amenaza sobre nosotros", por lo que llaman a "extremar al máximo las precauciones".
Pedro Arcos, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo, señaló que es un brote "pequeño" que se podrá controlar "sin mayor problema". Y añadió: "En este caso, una alerta naranja es una buena opción porque eleva el nivel de precaución sin llevar implícitos los efectos secundarios negativos de un confinamiento".
José Manuel Fernández, alcalde de Cangas de Onís, donde se declaró la alerta naranja con tres positivos, espera que el rigor de Vigilancia Epidemiológica y Salud Pública "será el mismo". "Desde Cangas de Onís, mandamos ánimo a los vecinos y al Ayuntamiento de Laviana para afrontar esta situación", añadió.
El mismo apoyo a la población y a la Administración local envió Enrique Riestra, alcalde de Llanes, que aún desconoce por qué se declaró la alerta naranja en su municipio. "Si hay una explicación técnica deberían decírnosla para saber por qué unos concejos entran y otros no ".
