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La concertada experimenta con los alumnos de Bachillerato el regreso a las aulas

Varios centros se adelantan, como la privada, al inicio oficial del curso con los estudiantes de más edad: "Trabajamos competencia digital e higiene"

Alumnos del colegio San Fernando de Avilés, durante una clase presencial, mientras otros estudiantes (aparecen en la pantalla junto al encerado) siguen la lección en directo desde sus casas. COLEGIO SAN FERNANDO

La concertada ya da clases presenciales en Bachillerato. Algunos colegios asturianos han decidido adelantarse, como hizo la privada, a la fecha oficial de inicio de curso, previsto para en etapa para el día 28. El motivo, señalan los directores, que 1º y 2º de Bachillerato son cursos "muy intensos; hay que preparar a los alumnos para empezar a tope desde el primer día". Prepararles, por ejemplo, en las medidas anticovid o en competencias digitales, ya que la Consejería de Educación prohíbe avanzar temario hasta empiece el resto. El San Fernando, en Avilés, fue uno de los centros más madrugadores. Abrió sus puertas el 14 de septiembre a 200 bachilleres con clases semipresenciales. Y ayer las Teresianas, en Oviedo, se estrenó con 100 estudiantes de Bachiller. "Nos servirá de experimento para aplicar el plan de contingencia", afirmó la directora, Beatriz Flórez.

La concertada puede adelantarse a la pública en la etapa previa a la Universidad porque es privada. Eso sí, hasta el 28 los centros tienen prohibido iniciar el currículum y el Servicio de Inspección Educativa se encargará de vigilar que así se cumple, como está haciendo con los centros privados. Pero se pueden hacer muchas otras cosas. Simón Cortina, director del colegio Corazón de María (Codema) de Gijón enumera algunas: "Trabajar el aspecto emocional (cómo llegan, cómo han vivido este tiempo, qué les preocupa, cómo se sienten, proporcionarles herramientas emocionales para afrontar el nuevo curso...); las competencias digitales que les preparen para los posibles escenarios de aprendizaje en función de la evolución de la pandemia; y los protocolos de organización y funcionamiento en el centro". Durante los próximos días, agrega, "realizaremos entrevistas personales de los tutores con cada alumno empleando técnicas de coaching educativo".

Precisamente, al Codema regresarán los alumnos de Bachiller el lunes, una semana antes del inicio oficial de las clases. "Nosotros decidimos empezar antes porque, aunque el retraso del final del curso garantice los 175 días lectivos, nos parece que dos cursos importantes como son 1º y 2º de Bachillerato merecen una preparación previa del alumnado. Llevan seis meses fuera de las aulas. Es cierto que recibieron clases y acompañamiento telemático durante el confinamiento, pero son cursos muy intensos", argumenta Cortina.

Los mismos motivos llevaron al San Fernando, en Avilés, a empezar el curso ya hace dos semanas. "Es una etapa fundamental. Estamos viendo cómo funcionan los protocolos y reforzando medidas de higiene, ya que no podemos adelantar temario", explica la directora, Carmen Bueno. El comportamiento de los jóvenes durante todo este tiempo ha sido "fenomenal", según Bueno: "Están siendo puntuales, son respetuosos con las entradas y las salidas, no forman aglomeraciones en los pasillos... Tenían ganas de empezar". Las mismas ganas que transmitían las familias. "Ningún padre nos ha enviado una solicitud para que su hijo se quede en casa", apunta la directora.

El funcionamiento de las clases es semipresencial y así seguirá siendo a lo largo de todo el curso, como lo contempla en sus instrucciones la Consejería de Educación. "Vienen en días alternos por grupos. Los que tienen clases presenciales lunes, miércoles y viernes en una semana, a la siguiente las tienen martes y jueves", puntualiza Bueno. Los alumnos que están en sus casas no se pierden ni una lección; pueden seguir las clases en directo, gracias a la colocación de cámaras.

Lo mismo hace el colegio Santa Teresa de Jesús, en Oviedo. "Hemos instalado cámaras en las aulas para hacer clases simultáneas, ya que no tenemos suficiente espacio en las aulas para acoger a todo el alumnado a la vez", indica la directora, Beatriz Flórez. Ayer un centenar de estudiantes de Bachiller recibieron las primeras clases de formación frente al covid. "Al ser pocos grupos (cuatro), nos sirve de experimento antes del regreso de Infantil y Primaria el martes y de Secundaria el lunes 28. Hemos abierto puertas que nunca habíamos abierto, hemos habilitado nuevas aulas... Y tienen que ir poco a poco haciéndose a ello. De esta manera, ya tenemos un trabajo hecho y el primer día de curso pueden empezar de verdad. Haremos también evaluaciones iniciales, porque el curso pasado no se dieron todos los contenidos o no con la profundidad suficiente", agrega.

Los bachilleres, según la dirección, respondieron bien ayer, aunque están un poco despistados. "No se dan cuenta y se ponen a charlar juntos. Tenemos que estar los profesores separándolos", ejemplifica Beatriz Flórez. En la etapa de Infantil habrá importantes novedades, entre ellas, que el alumnado llegará al centro en transporte escolar y de no ser así, los padres tendrán que dejar a sus hijos en las verjas. Es decir, no podrán acceder al recinto. Para compensarlo, "habrá profesores repartidos por todo el centro", afirma.

Otro colegio que también adelantará el inicio de las clases al martes es el Montedeva de Gijón. "Ya que las familias tienen que pagar el mes de septiembre, queremos empezar antes y darles un plus de calidad", comenta el director, Miguel Marcos. Además, el centro ofrece formación presencial para todo el curso -si la pandemia lo permite- en Bachillerato. "Tenemos cuatro grupos. Dos de ellos de 20 alumnos, otro de 25 y otro mayor de 32 que hemos recolocado en el salón de actos. Hemos logrado encontrar espacio para todos y garantizar el metro y medio de separación", sentencia Marcos.

Por su parte, el colegio San Ignacio, en Oviedo, inició las clases para Bachillerato el día 14 pero solo en formato online. "Lo decidimos así porque el profesorado no tenemos hechas todas las PCR y nos parecía lo más prudente. El Bachillerato es la etapa más complicada y los alumnos necesitan más tiempo. Además, en este contexto tan incierto, se pueden perder clases", argumenta el director, Gonzalo Lasa. El día 28 los estudiantes volverán a las aulas y en Bachillerato todo el curso será presencial. "Tenemos grupos de 26 o 27 alumnos y podemos garantizar que todos estén a metro y medio de separación. En la ESO, sin embargo, los grupos son más numerosos y tenemos que hacer formación semipresencial", concluye Lasa.

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