La crisis del coronavirus y las dificultades derivadas de la organización de la vuelta a las aulas en los centros educativos de toda la región ha hecho que el malestar se apodere de muchos de los equipos directivos de los colegios de toda Asturias. Una situación límite que ayer se cobró la primera dimisión en bloque de un centro educativo asturiano. El equipo directivo del colegio, junto con la jefa de estudios y la secretaria del centro.

Este paso al frente es el ejemplo más claro de una situación que se viene replicando por toda la región: un malestar general de los equipos directivos de multitud de centros educativos con la Consejería de Educación. El motivo es evidente: la falta de previsión que llevan tiempo denunciando. La tardanza en concretar las medidas a tomar para la vuelta al curso, con una situación epidemiológica como la actual, ha erosionando enormemente la relación entre administración y centros.

El hecho de que hasta el día de ayer, a apenas tres días lectivos para el comienzo del curso -el próximo martes-, no se conocieran las instrucciones concretas que la Consejería llamaba a adoptar para la vuelta al curso ha sido la gota que colmó el vaso en muchos centros. Y que cristalizó en el Atalía de Gijón. Una decisión drástica que podría abrir la puerta a que otros equipos directivos de toda la región tomen el mismo camino como muestra de su descontento con la gestión de la Consejería.

En el caso concreto del colegio gijonés, la situación se ha venido complicando en las últimas semanas hasta que el equipo directivo ha tirado la toalla por la falta de medios para dar respuesta a cuestiones clave como la organización del comedor, las aulas internivel o las extraescolares.

El claustro de profesores del colegio Atalía ha enviado una carta al Principado en la que hace constar su "apoyo incondicional" a la decisión del equipo directivo del centro de dimitir "ante la serie de dificultades encontradas ya desde el mes de junio" en la organización de un centro con una matrícula tan elevada (440 alumnos) y la falta de espacio para habilitar aulas seguras para todos. La gota que colmó el vaso ha sido la no concesión del profesor solicitado con el que se contaba para atender un aula mixta de dos niveles diferentes, a lo que se añade que no se han cubierto dos bajas, "lo que dificulta todavía más el inicio de curso", recuerdan.

También denuncia falta de material de las aulas, la existencia de sólo cinco aseos para todos los alumnos y la falta de previsión del comedor. "En estas circunstancias, sin este equipo directivo que lideró la organización del centro desde el inicio de la pandemia con gran implicación y esfuerzo, no podemos garantizar la correcta acogida del alumnado en el inicio de las clases el próximo martes", advierte el claustro a apenas unos días de que el curso dé comienzo, con lo que la Asociación de Padres teme que las clases no puedan empezar, lamentando la crispación que se ha producido entre algunas familias.