La propuesta aprobada por Podemos y presentada el viernes por el secretario general la formación en Asturies, Daniel Ripa, para iniciar las negociaciones para la reforma del Estatuto de Autonomía ha caído como una bomba en un sector de su propio partido. Si en un primer momento el diputado autonómico Rafa Palacios y la parlamentaria en el Congreso Sofía Castañón lanzaron severas críticas contra Ripa, ahora llega la primera dimisión. Nacio González, miembro del Concejo Ciudadano de Asturias (CCA) y de la Coordinadora de Podemos Asturies presentó ayer su renuncia en ambos organismos, acusando a Ripa de "reventar el trabajo de meses en favor de la oficialidad" de la lengua asturiana.

"El distanciamiento en lo táctico y en lo estratégico con las decisiones que está tomando Podemos Asturies en los últimos tiempos es lo que me ha llevado a tomar esta decisión", señaló González, para quien "los principios son innegociables" y "ningún cargo va ser nunca más importante que la defensa de los derechos lingüísticos que llevo defendiendo más de la mitad de mi vida".

Por eso ha decidido abandonar cualquier responsabilidad orgánica y pasar a ser "un inscrito más" en Podemos.

"Muchas personas nos dejamos la vida recorriendo Asturies de Norte a Sur y de Oriente a Occidente quitando horas al sueño y a la familia para construir una organización de la nada y sin recursos con el único fin de mejorar la vida de la gente", indicó González, quien añadió: "Precisamente por eso un minuto de protagonismo en los medios de comunicación del secretario general de un partido no puede poner en riesgo el trabajo de miles de asturianos estos últimos 40 años de lucha por la 'oficialidá' del asturiano". Y lanzó otra crítica a Ripa, aunque en este caso sin nombrarlo: "Para algunos parece que es más importante el cortoplacismo de un 'me gusta' en Facebook que el futuro de Asturies".

Tras censurar unos comentarios privados de Ripa que ofendieron a seguidores del Real Oviedo, González lanza otra severa acusación: "Esta semana se revienta el trabajo discreto de meses en favor de la oficialidá, precisamente cuando más cerca esta de conseguir los 27 diputados necesarios", lamentó González.

Recordó que son "generaciones de asturianos" las que llevan "peleando estos últimos 40 años por la supervivencia del asturiano y la equiparación de derechos lingüísticos para que no haya ciudadanos de primera o segunda según el idioma que hablen".

En su opinión, "la oficialidad está "por encima de las siglas de cualquier partido y de tacticismos" y las organizaciones políticas tienen que ser "herramientas al servicio de la gente. No se trata de ser los primeros en ondear la bandera o jugar a quién es el primero que cruza la meta, el objetivo es que esta sea la legislatura en la que después de décadas se consiga la oficialidad y se ponga punto final a una discriminación histórica". Por si fuera poco curiosamente todo esto ocurre a pocos días de tener que negociar unos nuevos presupuestos que tienen que servir para beneficiar a los sectores populares que son quienes más están sufriendo las consecuencias de la pandemia.