Los sindicatos docentes coincidieron hoy en el análisis sobre el inicio del curso: “Si empezó con normalidad fue gracias al esfuerzo del profesorado y, en especial, de los equipos directivos”. Unos y otros tuvieron que hacer frente, según ANPE, “al tiovivo de instrucciones y ambigüedades de la Consejería”. El Principado, criticó el presidente de la organización, Gumersindo Rodríguez, “ha atribuido toda la responsabilidad organizativa a los docentes, haciéndoles incluso responsables de la detección de casos y del seguimiento de la pandemia”. “La gestión de la Consejería es un caos, por eso la mejor noticia para la educación sería un cambio, un nuevo liderazgo que apueste por el diálogo y el pacto”, remató, dejando caer la dimisión de la titular de Educación, Carmen Suárez.

Maximina Fernández, secretaria general de Enseñanza de UGT, subrayó que “el inicio de curso transcurrió con normalidad en la mayoría de los centros, debido a la gran profesionalidad y vocación de un profesorado que dedicó tiempo de su horario personal”. “Sí existen sin embargo -añadió- carencias y descoordinaciones en los servicios de comedor y transporte, lo cual nos lleva a concluir que una vez más el profesorado hizo los deberes, mientras que la Consejería volvió a demostrar incompetencia y dejación de funciones”. En la misma línea, Borja Llorente, de CC OO, confió en que “las incidencias de los últimos días en relación al transporte y a la limpieza sean resueltos de manera urgente”. El secretario general del sindicato en materia de educación agradeció “la colaboración de las familias y la dedicación de los equipos directivos y del profesorado, que adaptaron en tiempo record los centros a los nuevos planes de contingencia”.

Palabras parecidas pronunció el portavoz de SUATEA, Tino Brugos: “Hubo que acometer los preparativos de inicio de curso en tiempo récord por la falta de previsión de la Consejería. Solo el trabajo de los equipos directivos y del profesorado desde principios de septiembre dio garantías a un inicio marcado por las incertidumbres: presencialidad, temor a contagios, plantilla ajustada al máximo y por lo tanto insuficiente para nuevas necesidades...”. “El voluntarismo del profesorado permitirá salir adelante”, añadió.

“La improvisación de las administraciones frente al compromiso de la comunidad educativa”. Así definió por su parte OTECAS, el sindicato mayoritario en la concertada el inicio del curso. “Fueron meses sin coordinación, sin mensajes claros, con numerosas modificaciones y muy poca transparencia”, afirmó el secretario general, José Manuel Cueto. Prueba de ello es que la concertada “tuvo que esperar al 18 de septiembre, tres días del comienzo del curso” para tener instrucciones. La falta de previsión en el Principado contrasta, opinó, con “el compromiso” de los docentes y los equipos directivos, que “no escatimaron en trabajo y esfuerzos para conseguir minimizar todos los contratiempos”.