El Gobierno regional manda un aviso a navegantes de cara a la negociación del próximo presupuesto autonómico. "Va a haber una caída importante en ingresos para 2021", avanzó la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba en la primera comisión parlamentaria del nuevo curso político de su área. La responsable de las finanzas autonómicas aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la oposición al diálogo y al acuerdo, de cara a la negociación del próximo Presupuesto al tiempo que cifró en 50 millones de euros el déficit, aún provisional en las cuentas del presente ejercicio, por el desfase entre el gasto adicional y la caída de ingresos por el covid-19 con el dinero que estima percibir del fondo estatal.

La consejera de Hacienda empezó por facilitar el, por ahora, último balance del impacto negativo que ha tenido hasta la fecha la pandemia del covid19 en las cuentas del Principado aprobadas para este año. "El incremento del gasto fue de 180 millones, sobre todo en los ámbitos sanitario, asistencial y educativo y se ingresaron 171 millones de menos. El desequilibrio es de 330 millones de euros mientras que el dinero procedente de los fondos covid se estima en 280 millones de euros. Ya hemos recibido dos fondos pero estamos pendiente del importe de otros dos", detalló Ana Cárcaba.

La resultante de estas cifras arroja un desfase negativo de 50 millones de euros, una cantidad que todavía podría variar en función de la evolución de la pandemia en el último trimestre. "El fondo covid es muy importante, pero resulta insuficiente y así lo han dicho todas las comunidades autónomas", sostuvo la titular de Hacienda. Este balance de Ana Cárcaba sobre los fondos covid dio pie tanto a la portavoz de IU, Ángela Vallina, como a su homólogo de Foro, Adrián Pumares, para concluir que Asturias no había salido bien parado en la asignación de fondos covid por parte del Gobierno central. "Asturias debe ponerse las pilas para tener una mejor financiación en ese reparto", reclamó Vallina mientras Pumares fue aún más directo: "El fondo covid no fue justo con el Principado".

Cárcaba reconoció que su departamento maneja "varios escenarios" para el proyecto del Presupuesto de 2021, porque no se conoce la previsión sobre la financiación autonómica, de la que depende casi el 70 por ciento de los recursos, pero admitió que "ninguno es demasiado halagüeño", si bien no llegó a hablar de la necesidad de ajustes, sobre los que se interesó el portavoz de Podemos, Daniel Ripa. "Nunca hemos hablado de recortes", recalcó la consejera de Hacienda en su turno final de precisiones, en el que también aprovechó para aclarar que en un escenario donde se cuentan a la décima todos los recursos disponibles, el Principado "nunca ha renunciado a los recursos que le pertenecen", en clara alusión a los 75 millones, pendientes de la liquidación del IVA de 2017, que le adeuda el Estado.

El primer grupo de la oposición, el PP, planteó "una enmienda a la forma de hacer política de este Gobierno" por no hacer partícipes al resto de partidos de las medidas económicas para hacer frente a la crisis del covid-19. "Nos hemos sentido utilizados para la foto", denunció el portavoz adjunto del PP, Pablo González, acerca del papel que el presidente del Principado, Adrián Barbón, reservó para el resto de partidos de la oposición en la negociación del pacto de concertación regional con el conjunto de los agentes sociales. El parlamentario popular también mandó un recado al Gobierno socialista en respuesta al nuevo ofrecimiento de diálogo realizado por la consejera de Hacienda sobre el Presupuesto regional de 2021: "Negociar no es solo escuchar, también es acordar", replicó Pablo González cuando la consejera Ana Cárcaba dijo estar "segura de que podemos intentar llegar a un acuerdo". El portavoz popular reprochó igualmente al Ejecutivo regional que haya decidido las modificaciones, forzadas por la pandemia, "de manera unilateral, sin contar con el resto de partido, por mucho que hable de diálogo".

Laura Pérez Macho (Ciudadanos) emplazó al Gobierno de Barbón a iniciar cuanto antes la negociación de las próximas cuentas porque, recalcó, "serán de una excepcionalidad única, con un sistema productivo en coma y unos servicios públicos estresados", ante el escenario que se avecina de repunte de la pandemia y se preguntó "si no sería descabellado volver a la jornada de 40 horas semanales". Las cuentas de este año ya salieron adelante, en diciembre pasado, a costa de una fractura en el grupo parlamentario de Ciudadanos, donde acabó presentando su dimisión la diputada que rompió la disciplina de voto, Ana Coto, cuyo voto resultó decisivo para que el Principado tuviera un nuevo Presupuesto.

Daniel Ripa (Podemos) sugirió al Gobierno que estudie la posibilidad de aplazar el pago de avales de la Zalia y Sogepsa para destinar esos recursos a afrontar la pandemia, una medida sobre la que Cárcaba no ocultó su escepticismo porque "no implica la liberación de recursos".

Sara Álvarez Rouco (Vox) lamentó "la ausencia de planificación y despilfarro" y preguntó al Gobierno regional por qué en las medidas de reorganización del gasto "no se ha reducido el número de consejerías y altos cargos o no se han reducido empresas públicas deficitarias". El diputado socialista Luis Fernández Huerga destacó la reprogramación de los fondos Feder y la importancia de haber contado con un Presupuesto regional frente al covid-19.