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El Montedeva ensaya con un simulacro la vuelta de Secundaria

Los alumnos recorren por grupos las entradas y circuitos interiores del centro educativo para mantener las distancias

Los alumnos atienden a las explicaciones en el patio del Montedeva. MARCOS LEÓN

Los alumnos de Secundaria del colegio Montedevade Gijón andan estos días de simulacro con el fin de llegar el próximo lunes a las aulas con la lección bien aprendida. El centro ha puesto en marcha una completa normativa de seguridad para que todos los escolares cubran determinados circuitos, hagan uso de las entradas y salidas adecuadas y sepan cómo tienen que comportarse en el patio y en las salidas del centro, y han querido que todos ensayen antes del inicio de curso para que no haya sobresaltos de última hora.

En su caso no hay grupos burbuja como en Primaria, si bien "hemos tratado de organizar los grupos por optativas de manera que se mezclen lo menos posible entre ellos", explica Severina Nava, coordinadora de Secundaria en el centro. Pero como no tienen entradas ni salidas escalonadas sino que en el caso de Secundaria llegan y se van todos a la vez, el centro ha habilitado todas sus puertas para que los alumnos hagan uso de ellas y no haya aglomeraciones. Con el fin de quitar nervios y que todos sepan cómo actuar cuando empiece el curso, estos días toda la comundidad educativa está involucrada en la señalización e información a los chavales de la ESO, que van llegando por grupos y durante toda la mañana para cubrir los circuitos dentro del centro y para saber cómo y por dónde moverse, además de cómo estarán organizadas las aulas.

La sensación de los profesores es la de que "hay muchos nervios pero también muchas ganas de empezar después de casi siete meses", resume Nava, quien valora muy positivamente la respuesta de los estudiantes.

Miguel Díaz Alonso, de primero de la ESO, señalaba tras cumplimentar el recorrido por el centro que el protocolo de seguridad le había parecido "muy bien" porque "llegamos nuevos y así ya sabemos todo lo que hay que hacer". Sara Sánchez, de cuatro curso, aseguraba que iniciativas como este simulacro "nos ha ayudado mucho a poder llegar el primer día de clases para saber cómo actuar con esta nueva normalidad tan complicada", y como ella Carla Franganillo y Naira García, también del último curso de la ESO, destacaban que "en esta situación el colegio y los profesores lo están haciendo muy bien para saber lo que tenemos que hacer", porque "es una situación muy confusa y se agradece que las cosas se estén haciendo tan bien, con indicaciones muy claras para que podamos sobrellevar el curso".

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