El Principado ha decidido prorrogar la veda del oricio de forma indefinida hasta que se constate la recuperación de esta especie, tanto para la pesca profesional como para la recreativa. La resolución, que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial del Principado (Bopa), se basa en evidencias científicas apoyadas en los resultados de los muestreos realizados y en un estudio de la Universidad de Oviedo sobre el estado actual de las poblaciones.

La extracción de equinodermos se vedó en 2016 y el Centro de Experimentación Pesquera (CEP) de Castropol diseñó entonces un plan de repoblación y muestreos en distintos puntos de la costa asturiana para conocer la evolución de la especie. Además, el Principado, en colaboración con la Universidad de Oviedo, monitoriza el asentamiento de los ejemplares juveniles y la situación en las zonas repobladas.

Asimismo, en virtud de un convenio con la institución académica, desde el departamento de Biología de Organismos y Sistemas se ha elaborado el documento Estudio y monitorización del estado de las poblaciones de erizo de mar en el Principado, que constata que las densidades y las distribuciones de talla permanecen estancadas y no permiten todavía la explotación de este recurso, aunque sí se ha notado cierta mejoría en algunas poblaciones.

El informe plantea que las claves del declive de la especie radican en los efectos que por separado tienen los factores ambientales y la extracción, así como las interacciones entre ellos. Así, a la explotación del recurso se suman los cambios producidos en la costa asturiana en los últimos años, particularmente los de las comunidades de microalgas, que constituyen la base de la alimentación de los erizos de mar.

Finalmente, se recomienda extender la prohibición de captura, mantener la monitorización de las poblaciones e impulsar la concienciación y la vigilancia costera. Estas son precisamente las medidas que está llevando a cabo la Dirección General de Pesca Marítima, junto con las repoblaciones.

Las primeras acciones para la recuperación del oricio se remontan a 2009, cuando se inicia la reintroducción de ejemplares mediante repoblación. Desde entonces, se ha triplicado el número de ejemplares soltados anualmente, al pasar de los 5.700 de 2009 a los 19.000 de este año. En total, se han reintroducido 135.720 juveniles en los concejos de Castropol, Tapia de Casariego, Valdés y Cudillero, todos procedentes del criadero del CEP de Castropol.

En el marco del plan desarrollado por el CEP, entre octubre y noviembre de 2016 se efectuó un muestro piloto en tres pedreros de Andés (Navia), Capiecho (Gozón) y Ballota (Cudillero), con el objetivo de establecer una metodología que permitiese analizar la evolución de la población. A esta iniciativa se sumó, un año más tarde, el estudio sobre el estado de las poblaciones en doce pedreros, en los que desde entonces se practican dos muestreos anuales, uno en primavera y otro en otoño.