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"En el aula el único cambio es la mascarilla", dicen en Ribadesella

La dirección del instituto riosellano alaba al alumnado, que guardó las distancias en la entrada sin que nadie lo indicase

Alumnos de una clase de 2.º de ESO en Ribadesella. EVA SAN ROMÁN

Los cambios de ubicación que el equipo directivo del instituto Avelina Cerra de Ribadesella ha hecho en el centro garantizarán que "la totalidad" de los alumnos, 250, puedan asistir a clases presenciales cumpliendo con la normativa sanitaria "completamente". Concretamente, han tenido que habilitar el salón de actos para dar cabida a 26 alumnos de 4º de la ESO que ayer, nerviosos, iniciaban el curso después de seis meses.

Paula Valdés, de 15 años y riosellana, celebraba que "al fin" empezaran las clases aunque lo hayan hecho "un poco mal por tanta medida de seguridad, gel cada poco, fila con distancia para todo, toma de temperatura... es incómodo, pero nos acostumbraremos", asumía resignada sentada ya al fondo de la clase. Quien no notó ningún tipo de sensación fue José Manuel Cuello, de 14 años y vecino de Nueva de Llanes. Acudió en autobús "como siempre", aunque este año a su clase de 2º de la ESO. "No hay por qué estar nerviosos, en clase el único cambio es que tenemos que llevar mascarilla", con lo que el joven afronta el año "con normalidad".

Sin embargo, la directora del centro, María Dorronsoro, inicia el curso con "ilusión" porque los planes, por el momento están yendo bien. "Ha sido una mezcla de sensaciones, entre emoción y nervios", reconocía la docente después de "ver que todo marcha tras tanto trabajo". Un trabajo que han desempeñado "docentes y no docentes, todos han estado al pie del cañón para organizarlo todo y al final ha salido bien, es para estar muy contentos. Si el primer día todo ha funcionado correctamente es como para estar satisfechos", reconocía ayer a primera hora de la mañana, con todos los alumnos dispuestos ya en sus respectivas aulas.

"Nosotros preveíamos una entrada escalonada, un montón de filas con distancias y cuatro entradas distintas, y lo hemos hecho, pero para nuestra sorpresa los chavales se han ido escalonando solos y no ha habido ningún tipo de desajuste en la entrada, ni con los que venían caminando ni con el transporte, lo cierto es que estamos gratamente satisfechos", celebró.

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