La preocupación vecinal por el grupo de cetáceos varado ayer por la tarde en la costa asturiana, en concreto en la zona de El Tranqueru, entre Perlora y Xivares (Carreño) no ha servido para salvarle la vida a la mayoría de los animales. Pese al esfuerzo desplegado durante horas por algunos vecinos para devolver a aguas profundas a los animales, tras el avistamiento que hicieron unos niños que estaban por la zona, no hubo resultados demasiado positivos. Según los miembros del Cepesma que han estado pendientes toda la madrugada y durante la mañana de este importante varamiento en las costas asturianas, el mayor de los últimos años, podrían haber fallecido ya diez de los 17 o 18 ejemplares que componían el grupo de calderones.

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, también ha expresado su preocupación por esta situación a través de su cuenta oficial de Twitter, en un mensaje en el que enlazaba a la noticia publicada hoy mismo por LA NUEVA ESPAÑA. "Preocupada por el masivo varamiento de #calderones en Carreño. Un episodio que se suma a los de hace unos días en Australia. Muchos interrogantes abiertos sobre por qué quedan allí y no salen. @mitecogob ya en contacto con @GobAsturias", exponía.

El gobierno del Principado también ha expresado a través de la red social del pájaro que "el dispositivo coordinado por la Consejería de Medio Rural trabajó hasta bien entrada la noche para tratar de liberar a varios calderones varados en la playa de Morís (Carreño). El Protocolo de Varamiento de Cetáceos se activó ayer nada más localizar a los ejemplares".

Por su parte, la Asociación Profesional de los Agentes del Medio Natural del Principado de Asturias, ha denunciado, también a través de su cuenta oficial de twitter, que "varios de los calderones varados en una playa de Gozón ya han muerto. Hace unos meses se vendía la creación de una red de varamientos de la que no tenemos constancia. Tampoco disponemos de medios materiales tan básicos como unos neoprenos o unas Zodiac para poder trabajar".

Una candasina descendió hasta la zona donde estaban los calderones junto a su hija, de apenas 4 años, sin pensarlo dos veces para intentar salvar a los animales. "Cuando los vi, no me lo pensé. Es una vergüenza que no haya venido hasta aquí a ayudar los cuerpos oficiales. Mañana (por hoy) que vengan a coger los restos...", criticó.

Y es que pasadas las nueve de la noche solo había recalado en El Tranqueru una pareja de la Policía Local de Carreño, que bajó al arenal para intentar ayudar a los improvisados rescatadores que se afanaban por intentar mantener con vida a los animales con la única ayuda de sus propias manos. Al cierre de esta edición, allí seguían desorientados.

Muchos comentaron que días atrás se vieron calderones por la zona y que quizás hayan varado en El Tranqueru por estar desorientados. Otra hipótesis es que pudiesen estar heridos, de ahí que cuando los vecinos los intentaban sacar a flote apenas opusieran resistencia y se dejasen llevar por la marea de nuevo a la orilla.