Algunos centros de salud de la región ofrecerán la posibilidad de ir al médico por las tardes y en todos ellos se otorgarán más competencias a las enfermeras.

Así se ha pronunciado esta mañana el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, ante el pleno de la Junta como respuesta a dos preguntas de la oposición que han girado sobre el mismo asunto: el malestar de los usuarios ante las enormes dificultades para comunicarse por teléfono en sus centros de atención primaria y para ser vistos en persona, incluso ante cuadros clínicos preocupantes.

"Los plazos para conseguir una consulta pueden irse a una semana", denunció la diputada del PP Beatriz Polledo, quien calificó de "odisea" las situaciones en las que los pacientes "pueden estar llamando durante horas a su centro de salud sin que les cojan el teléfono".

Adrián Pumares, de Foro, subrayó ideas similares. "Ustedes están aprovechando la pandemia para imponer de una manera brusca la atención no presencial, en contra del criterio de pacientes y profesionales", destacó el diputado forista.

El consejero de Salud rebatió esta última denuncia, pero no las referidas al colapso telefónico. Para este último anunció la puesta en marcha de un centro de llamadas (call center) destinado a "facilitar el acceso a los centros de salud". Asimismo, indicó que en algunos centros sanitarios "que así lo requieran" se implantarán "agendas de tardes".

Pablo Fernández hizo hincapié en un proyecto ya avanzado por este periódico: una reordenación de las agendas de médicos, enfermeras y administrativos. Y añadió que se llevará a efecto "una redefinición de las competencias de enfermería". Esta última propuesta tiene como objetivo descargar de trabajo a los médicos en aquellas tareas en las que su concurso no es imprescindible.