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Temor en Xomezana de Riba: "Nunca había pasado nada igual en el pueblo"

Urgente cribado masivo en la localidad lenense tras darse siete casos en un núcleo que hasta ahora no tuvo contagios y con población de riesgo

María José Rodríguez, asomada a la ventana de su casa en Xomezana Riba. JULIÁN RUS

Miedo. Ese es el sentimiento mayoritario de los vecinos de la localidad lenense de Xomezana Riba, donde ayer se realizó un cribado masivo al conocer que siete de sus 72 vecinos habían dado positivo durante el fin de semana. Hasta ahora, los vecinos habían conseguido esquivar el virus, pero quizá ese exceso de confianza que se suele dar en la zona rural ha sido decisivo para que la enfermedad entrase por la puerta grande. Son varias las teorías que se han extendido por el pueblo sobre cómo han podido darse estos casos, no sólo entre los vecinos, sino a través de las redes sociales. Algunos hablan de un hombre y una familia como origen, mientras que otros aludían ayer a que la primera en contagiarse fue una niña que empezó la semana pasada al colegio, derivando en el resto de casos. Esta última, que es de las que cobra más fuerza, es preocupante. No para el pueblo de Xomezana Riba, sino para el resto de la zona rural de Asturias, ya que puede repetirse en otras localidades hasta ahora ajenas al virus en las próximas semanas a través de casos positivos en las aulas.

El cribado en Xomezana Riba se realizó a lo largo de la mañana tras instalarse un dispositivo especial con personal del área sanitaria VII, que incluye a los concejos de Mieres, Lena y Aller. Al ser una población tan reducida, las pruebas terminaron alrededor de las dos y media de la tarde. Además, alertados por la situación, también llegaron al puesto vecinos de pueblos cercanos con la intención de que también se les hicieran los correspondientes PCR.

Así lo aseguró María José Rodríguez, quien desde su ventana explicaba que "nos enteramos porque el viernes de noche ya hubo un positivo, el domingo por la mañana se conocieron otros dos más, y hoy por la mañana ya nos enteramos del resto". ¿Y cómo se vive esta situación? "Pues con miedo, pero también cabreados, porque si alguien se encontraba mal, debería haber tenido cuidado y avisar, porque aquí tenemos gente mayor que es vulnerable", explica. Pero también hay unos cuantos niños, algo que se aprecia dando un pequeño paseo por el pueblo. Y es que aunque era difícil ver a alguien por la calle, sí se podían ver bicicletas infantiles y otros juguetes junto a las puertas de las viviendas. "Estamos todos en casa confinados, al menos hasta conocer el resultado de las pruebas", sigue esta vecina para explicar el vacío de las calles. En la casa de enfrente se encontraba Verónica González, que tiene dos hijos pequeños. "Estamos un poco nerviosos por esta situación, además trabajo y me tengo que quedar en casa hasta conocer los resultados", explicaba. Ya tenía, eso sí, los resultados de las pruebas realizadas a sus hijos, que se hicieron durante el fin de semana al investigarsi podía estar relacionado con la vuelta al colegio de la semana pasada.

"Esperamos que se quede en un susto y no vaya a más porque aquí hay gente mayor que puede tener síntomas más graves", destacó. En este sentido, afirmó que "lo único que nos queda ahora es tener paciencia y precaución, mucha precaución". Marta Díaz, vecina de la parte alta del pueblo, afirmaba que "estamos muertos de miedo porque nunca había pasado nada, ni durante el confinamiento, ni después, tampoco vino nadie de fuera, así que solo nos queda esperar por los resultados, que es mucho peor que hacerse la prueba". Esta mujer también dio cuenta de que, como ocurre en otros pueblos, había cierta relajación en el uso de las mascarillas. "Ahora ya vamos todos con mascarillas, pero ahora, antes nos relajamos mucho con eso", aseguraba. Por su parte, Agustín Fernández apuntó que "es todo un poco incómodo, la verdad que no he estado en contacto directo con nadie, solo con mi madre, así que espero que todo vaya bien".

Tras conocer lo ocurrido, el Ayuntamiento de Lena procedió ayer a la desinfección de todas las zonas de uso público del pueblo y se puso a disposición de las autoridades sanitarias para colaborar en todo lo posible. La alcaldesa, Gema Álvarez, también quiso lanzar un mensaje a los vecinos para que "reduzcan al máximo la movilidad para reducir al máximo los riesgos; no podemos bajar la guardia, ni en el casco urbano ni en la zona rural del concejo". Asimismo, insistió en la necesidad de respetar todas las medidas de seguridad.

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