La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar ha llegado a un acuerdo con las principales asociaciones de centros de día y de residencias privadas por el que el Principado les derivará a las personas dependientes usuarias de centros de día públicos que todavía permanecen cerrados como medida de prevención ante el covid-19.

El Ejecutivo regional mantiene estos equipamientos cerrados por seguridad, ya que comparten personal con residencias de mayores. Pero siendo conscientes de que las personas dependientes necesitan los servicios que recibían, ahora se les facilitará el acceso a una plaza en centros de día privados.

Las negociaciones entre la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar y las organizaciones empresariales han culminado también con otros dos acuerdos. Uno de ellos implica una acción coordinada de la oferta de plazas libres en centros de día y centros de atención residencial de cada concejo. La otra consiste en avanzar en la colaboración para tramitar las solicitudes de dependencia de sus usuarios, "una medida recogida en el plan de choque puesto en marcha en septiembre de 2019 para terminar con las listas de espera", matizaron desde la Consejería.

Esta colaboración público-privada "se enmarca en un pilotaje previo a la aprobación del decreto de prestaciones del sistema de dependencia, en el que ya se trabaja y en el que, además de estas medidas, se plantea incluir la progresiva equiparación del copago en plazas públicas y privadas".