Asturias alcanzó el pasado viernes la cifra máxima de contagios desde que empezó la pandemia, con 142 positivos confirmados. Hasta ahora, el día con más casos registrados había sido el 19 de marzo, en pleno pico de la crisis por covid-19, con 132 personas infectadas, según las cifras que maneja la Dirección General de Salud Pública. También aumentaron las hospitalizaciones hasta un total de once. De ellas, seis corresponden a personas que dieron positivo en días anteriores, y cinco a los confirmados el viernes. El resto de los afectados no han necesitado ser hospitalizados: presentan síntomas leves o son asintomáticos y están aislados en su domicilio

Las cifras no han dejado de crecer de manera exponencial en las últimas semanas, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a que el pasado viernes "recomendaran" a los asturianos que limiten sus "contactos estrechos" a seis personas. Lo que han denominado "burbujas sociales", con el objetivo de conseguir una mayor protección y un menor riesgo de transmisión del covid-19, lo que evitaría la adopción de medidas más restrictivas.

Uno de los datos que más interesa a las autoridades sanitarias es la tasa de positividad, es decir, cuántas personas dan positivo en relación con las pruebas PCR que se realizan. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el viernes 3.301 test, cuyos resultados elevan dicha tasa al 4,3 por ciento, casi el doble del 2,28 del jueves.

La Consejería de Salud no ha comunicado nuevos brotes, pero ha apelado de nuevo a las personas que hayan visitado entre el 10 y el 26 de septiembre los establecimientos "Vaya Bull" o "Bora-Bora" de Porceyo, en Gijón, para que realicen la prueba PCR e inicien el aislamiento para evitar más contagios. Para ello deben rellenar el formulario disponible en la web de Astursalud o llamar al teléfono 984 100 051. Hasta el viernes, 47 personas habían respondido al llamamiento por este brote y las autoridades sanitarias insisten en la importancia de este cribado para frenar los contagios.

Las autoridades sanitarias del Principado han insistido en la necesidad de detectar a los contactos estrechos de las personas que estén contagiadas. Se entiende por contacto estrecho a quienes hayan estado en el mismo lugar, sin mascarilla, ni distancia de seguridad de al menos dos metros, durante más de 15 minutos. Estas personas deben permanecer en aislamiento.

Salud ha cambiado los criterios para realizar las pruebas PCR a los contactos estrechos no convivientes, a los que se les mantiene aislados y se les realiza el test cuando han pasado los 10 días de la cuarentena. Es la manera de evitar que se incumplan los días de aislamiento, como venía ocurriendo. Y es que el primer test puede dar negativo porque aún se esté incubando la enfermedad, con lo que la persona puede estar infectada, ser asintomática y contagiar a aquellos con los que se relacione. Se trata de evitar un riesgo potencial.

Las cifras comunicadas ayer y correspondientes al viernes elevan el número total de personas contagiadas a 5.728 desde que se inició la pandemia, y los ingresos hospitalarios se elevan a 1.325. Los fallecidos son 356 (el viernes no se registró ninguno) desde el pasado mes de marzo y el personal sociosanitario contagiado era el pasado jueves de 866 personas. Estos datos coinciden ahora con los del Ministerio de Sanidad, mientras que en la primera ola hubo que realizar ajustes a la baja por las modificaciones en los criterios de contabilización.

La diferencia de esta segunda ola de la pandemia respecto de la primera es que la media de edad es de 43 años (18 años menos que en la primavera), que sólo hay ocupadas con personas contagiadas el 0,7 por ciento de las camas UCI, y que solo un 6 por ciento de los enfermos ingresan en el hospital. Estos datos, afirman desde Salud, son "muy positivos", porque significa apenas hay casos graves entre quienes resultan infectados. Pese a estos datos positivos, desde la Consejería de Salud alertan de que "todo puede cambiar rápidamente".