Asturias no registra un exceso de mortalidad directa o indirectamente relacionado con el covid-19 durante esta nueva fase de la pandemia, algo que sí está ocurriendo ya en otras comunidades autónomas, según ha asegurado este lunes el consejero de Salud, Pablo Fernández, que ha cifrado en menos de 400 las personas que han fallecido por encima de lo que podía ser previsible en el Principado durante los últimos siete meses.

Desde el inicio de la pandemia, el exceso de mortalidad en Asturias se cifra en un 6 por ciento, muy por debajo del 22 por ciento de media nacional, no sólo como consecuencia directa del coronavirus sino porque ha habido muchos otros fallecimientos por otras motivos indirectamente relacionados.

Fernández, que ha comparecido este lunes ante la Comisión de Salud de la Junta General para informar sobre la evolución de la pandemia, ha incidido en que, aunque en Asturias hay una situación contenida con una tasa acumulada de 122 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días, menos de la mitad de la media nacional (269), "preocupa el incremento de casos".

No obstante, ha señalado que en esta nueva fase de la pandemia los casos son menos graves y que, mientras en la primera onda sólo se veía una parte del iceberg -se diagnosticaron más de 2.400 casos, pero se calculaba que los infectados eran 19.500-, con la realización de pruebas a casos con síntomas leves y las nuevas estrategias de búsqueda se ha conseguido conocer gran parte del mismo y que la curva de casos detectados se parezca más a la realidad.

El consejero ha avalado las estrategias de diagnóstico precoz en el ámbito socio-sanitario y educativo, la evaluación de riesgos que se lleva a cabo ante eventos multitudinarios, los cribados realizados ante brotes localizados y las alertas naranjas que desde agosto se decretaron en ocho concejos del Oriente y del valle del Nalón.

Sobre esta última medida, actualmente vigente en Laviana, Langreo y San Martín del Rey Aurelio, el consejero ha señalado que se ha demostrado "muy eficaz" para contener el incremento de casos y que cuando se ha adoptado ha sido porque los técnicos epidemiológicos apreciaron situaciones de riesgo.

Fernández ha destacado además que en la primera ola la atención primaria fue "clave y muy eficaz" para que hubiera una incidencia menor que en otras comunidades autónomas y no se produjeran colapsos hospitalarios por lo que ha señalado que en esta segunda onda se va a seguir trabajando en la atención primaria y mejora de la coordinación sociosanitaria.

Tras su intervención, la portavoz del PP, Beatriz Polledo, ha denunciado que en un momento en el que la positividad sigue aumentando, la atención primaria está desbordada y que es preciso reforzarla porque es la medida más importante para hacer frente a esta segunda oleada, en la que se está viendo una "falta previsión en la organización de los centros de salud, que viven un auténtico caos". Ha criticado la falta de claridad a la hora de decretar las alertas naranjas, cuestión en la que ha incidido también la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, quien, tras reconocer que gestionar una pandemia es complejo, ha pedido al Gobierno más previsión y transparencia a la hora de adoptar actuaciones "que no sean arbitrarias sino que estén basadas en certezas científicas".

El portavoz de Podemos, Daniel Ripa, también ha pedido al consejero que se actúe con más rapidez, coordinación y anticipación, a la vez que ha cuestionado que desde el Gobierno asturiano se actúe rápidamente frente hosteleros y pequeños empresarios, pero que no haga lo mismo cuando hay denuncias de usuarios de autobuses de Alsa. "Hay agravios entre territorios y actividades", ha indicado Ripa.

La diputada de Vox Sara Álvarez ha criticado que no se adoptasen las alertas naranjas siguiendo criterios objetivos, mientras que el de Foro, Adrián Pumares, ha defendido la necesidad de que se adopten las medidas necesarias para garantizar la asistencia médica presencial y que no se pospongan las intervenciones quirúrgicas que redunden en un aumento de las listas de espera.