El Principado acaba de decretar la entrada de Gijón y del concejo de Ponga en "alerta naranja" por la incidencia del covid-19 en la ciudad. Y pese a que es la misma alerta que desde hace quince días pesa sobre San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Langreo, inicialmente no se van a adoptar las mismas medidas que en los concejos del valle del Nalón.

Según se indica ahora desde el Prinicpado, en Gijón y Ponga la vigencia de la alerta será de 14 días, igual que en otras zonas, pero por ahora solo se va a plasmar en una llamada a las instituciones locales, sectores socioeconómicos y a la ciudadanía para que, conjuntamente y de manera coordinada con la autoridad sanitaria, realicen una vigilancia intensiva y extremen las medidas de control. Esta actuación no implica nuevas restricciones, pero intensifica las acciones de protección, vigilancia y seguridad.

Las autoridades sanitarias apelan a la responsabilidad individual de las personas que están pendientes del resultado de una PCR o que son consideradas contactos estrechos para que restrinjan su vida social, permanezcan en sus domicilios y cumplan rigurosamente la cuarentena.

El lavado frecuente de manos y el mantenimiento de una distancia interpersonal de seguridad de un metro y medio, como mínimo, con personas con las que no se convive constituyen también medidas eficaces para evitar la trasmisión del virus.

Se diferencia así esta alerta de la que está vigente en las zonas del Valle del Nalón, donde hay una orden de salud de -cancelacion o aplazamiento de actividades que no son fundamentales., de -no realizar reuniones de más de 6 personas y, en el caso de la hostelería, No se permite consumir en barra ni juntarse más de 6 personas en una mesa.

Estas medidas más estrictas no se adoptarán por ahora en Gijón, aunque las autoridades municipales sí podrían tomar decisiones más exigentes en lo que sea de sus competencias.