El rectorado de la Universidad de Oviedo cree que la decisión de hacer más asequible la EBAU del año que viene debe venir del Ministerio de Educación y tiene que afectar a todas las comunidades autónomas por igual. Esta es la posición del equipo del Rector, Santiago García Granda, después de que la consejera de Educación, Carmen Suárez, anunciase su intención de "flexibilizar" la prueba, dando, al igual que sucedió este año, más opciones por pregunta con el objetivo de facilitar su realización a los alumnos. La pretensión es, según ella dijo, que "ningún alumno se quede atrás", pues "seguimos en pandemia".

"En esta cuestión estaremos a lo que diga el Ministerio porque es una decisión que se ha de tomar a nivel nacional. Por supuesto, estamos a disposición de la Consejería y colaboraremos en todo lo que sea necesario porque es importante que la comisión organizadora prepare una prueba ajustada a las condiciones del momento", explican fuentes del rectorado.