Asturias iniciará el próximo martes la vacunación de la gripe con la intención de inmunizar a unos 400.000 residentes de riesgo en la región, más del doble que en los años anteriores. Las autoridades sanitarias subrayaron ayer que la Administración de salud será "muy proactiva" para lograr las mayores tasas de protección frente a un virus que se teme que pueda conformar con el coronavirus un dúo muy peligroso y letal para la población de riesgo en esta pandemia de covid-19. Incluso se habilitarán cinco polideportivos de Gijón para facilitar la vacunación: Monte Jove, La Arena, La Tejerona, el centro polivalente de Pumarín Gijón Sur y el Palacio de Deportes. En Oviedo, Gijón y Arriondas se ofrecerá la posibilidad de inmunizarse contra la gripe en horario de tarde.

Así las cosas, desde los centros sanitarios se contactará de forma directa con todos los ciudadanos "vulnerables" del municipio de Gijón (desde anteayer en alerta naranja frente al covid), las embarazadas y bebés de más de seis meses, los ingresados en hospitales que reciban el alta, los profesionales y residente de geriátricos, los trabajadores esenciales y los profesionales sanitarios. Este último colectivo lleva muchos años mostrándose renuente a vacunarse de la gripe. Que cambien de criterio constituye un reto de gran magnitud teniendo encima la pandemia de coronavirus. Para el resto de los usuarios, el mecanismo será la cita previa en su centro de salud. En estos dispositivos se reorganizarán las agendas del personal de enfermería "con el fin de captar a cuidadores convivientes", según los responsables sanitarios.

La gerente del Servicio de Salud del Principado , Concepción Saavedra, y el jefe de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, expusieron las características de la campaña, que en las residencias de mayores se iniciará esta misma semana. Salud espera que la cobertura vacunal alcance el 75 % de la población diana. Se emplearán hasta cuatro tipos distintos de vacuna adaptados a los diferentes colectivos. Según las autoridades, la baja tasa de gripe registrada en el invierno del hemisferio sur del planeta hace "impredecible" saber qué puede pasar en el norte.