Objetivo 1: construir una "burbuja social" de tamaño limitado, a poder ser de no más de seis miembros, los únicos seres humanos con los que el ciudadano se relacionará sin mascarilla a menos de dos metros y durante más de 15 minutos seguidos.

Objetivo 2: formar parte de una sola burbuja, pues de lo contrario el riesgo de transmisión del coronavirus se dispara.

Precisión importante: el número seis es "una cifra de referencia" que puede ser rebasada ligeramente si, por ejemplo, se pretende no excluir a personas vulnerables, a las que conviene "no dejar fuera". Con el matiz de que con este colectivo de gente frágil se empleará la mascarilla incluso en este contexto más cercano.

Éstas son las principales pautas que esta mañana ha planteado la Consejería de Salud del Principado con el objetivo de contener la propagación del coronavuirus. El plan expuesto se denomina "Construye tu burbuja social", tiene rango de recomendación y ha sido explicado por el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, la técnica de este departamento Nadia García, y Elena Fernandez, responsable de la asociación "Ye too ponese".

"Cada uno tiene que pensar en cinco personas a las que considere fundamentales para su bienestar emocional y con las que se relacionará sin mascarilla", señaló Rafael Cofiño, quien advirtió que el programa de burbujas sociales tiene una finalidad de "sensibilización". Con el resto de las personas, siempre en el número más limitado que sea posible, "nos relacionaremos al aire libre y adoptando las medidas de protección habituales". Por ejemplo: "Podemos tomar el café con compañeros de trabajo, pero en una terraza y en no más de 15 minutos".

Y a esas personas también relevantes en nuestra vida pero que no caben en esta burbuja reducida: "Tenemos la opción de mensajes telefónicos o videollamadas", señalaron los responsables sanitarios, quienes añadieron que "tenemos que abrazarnos menos ahora para poder abrazarnos más y mejor en el futuro".