Las familias de los centros públicos se rebelan contra las clases semipresenciales. La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Asturias (FAPA) "Miguel Virgós" afirma que este modelo de enseñanza, que aplican muchos institutos a partir de 3º de la ESO como consecuencia del covid, es "una barbaridad" y "no puede permitirse" al no garantizar "la equidad" entre los estudiantes. "Ya se lo hemos dicho a la consejería de Educación por activa y por pasiva. Y deben solucionarlo ya. Clases semipresenciales, ¿para qué? ¿Para desmotivar a los alumnos? Llevan ya seis meses en casa. ¿Y quién garantiza que la docencia en "streaming" llegue a todos? Nos opusimos a ello desde el minuto cero", manifiesta la presidenta de la federación, Clara Díaz.
Los padres del instituto Astures de Lugones se concentraron este martes a las puertas del centro para denunciar que más de 200 alumnos solo acuden a las aulas "dos o tres veces por semana" y, además, "sin opción online". No son los únicos en alzar la voz; familias de otros centros, como los del instituto La Ería de Oviedo, ya han empezado a "agruparse" en contra de la semipresencialidad. "De momento somos entre 40 y 50 padres, pero nuestra intención es que se vayan uniendo más y no solo de La Ería, sino de toda Asturias", explica Vicente Endrino, uno de los padres afectados. "Queremos que haya clases presenciales, no nos vale la solución de un día en el aula y otro no, porque algunos chavales se quedan solos en casa", se queja.
La presidenta de la FAPA "Miguel Virgós", Clara Díaz, denuncia que las situaciones en los centros son muy diversas. "Hemos hecho una consulta a nuestras AMPAS y en unos institutos hay semipresencialidad solo en 3º y 4º, en otros hay presencialidad total, en otros solo clases presenciales en 2º de Bachillerato... Y nuestra posición es: o todos o ninguno. Estamos hablando de cosas muy serias; son las personas que van a construir el futuro de Asturias. No es el momento de hacer experimentos y de que salgan perdiendo los de siempre", reflexiona Díaz, que está dispuesta a llevar su queja al presidente del Principado, Adrián Barbón. Eso sí, descarta movilizaciones. "Nosotros no tiramos puertas, hay que solucionarlo con sentido común", dice al respecto.
Para la Federación de Asociación de Padres la solución no pasa por en habilitar espacios municipales, como piden las familias del instituto de Lugones, sino en abrir las aulas por las tardes. "Los institutos a las tres de la tarde cierran. Estamos en una situación excepcional y habrá que establecer un turno diurno y otro nocturno", sostiene Clara Díaz. Es justamente lo que hace el instituto de La Corredoria, que, para garantizar la presencialidad en 1º y 2º de Bachillerato, han implantado lo que ellos llaman "jornada proyectada": clases de 13.30 a 18.30 horas. La consejera de Educación, Carmen Suárez, explicó en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA que su equipo descartó el uso de espacios municipales como aulas, porque "el centro es el núcleo organizativo de la educación" y salir de ese núcleo implicaba "menor seguridad". Suárez ha iniciado esta semana una ronda de contactos con la comunidad educativa en la línea de intensificar el diálogo y escuchar la opinión de todas las partes sobre el inicio del curso.
