Asturias es desde ahora la sede de la "ambulancia del deseo" para toda la cornisa cantábrica. Esta iniciativa nació en 2007 de la mano de un conductor de ambulancias holandés. Su objetivo es hacer realidad los deseos de enfermos crónicos o con problemas de movilidad y que deseen, por ejemplo, volver a su lugar de origen, o visitar a la familia, ver el mar o ir a la montaña. Este modelo opera en 15 países y en España, Murcia era hasta ahora su única sede. Un total de treinta técnicos de la compañía de ambulancias Transinsa, que opera en Asturias, y otros 20 del ámbito sanitario ya han recibido formación para realizar como voluntarios un proyecto que ya cumplió los deseos de un paciente asturiano: volver a su pueblo de nacimiento en Quirós.