Un ovetense, condenado el martes a dos años de cárcel por maltratar durante 14 años a su mujer y a dos hijos, fue detenido ayer tras presentarse en el lugar de trabajo del mayor, Christian García (hijo solo de la mujer) y tomarse una cerveza tranquilamente. Se da la circunstancia de que la abogada de las víctimas, Verónica Cotelo, había estado una hora antes con él tomándole declaración por haberse saltado también hace unos meses la orden de alejamiento. Las víctimas presentaron ayer una denuncia en la Jefatura Superior de Policía y hoy pasará a disposición judicial.

La letrada Verónica Cotelo ha recopilado pruebas para intentar que hoy se celebre un juicio rápido para que, con la condena que él aceptó, ingrese ya en prisión. "Las víctimas están aterrorizadas porque se ven indefensas", aseguró la abogada.