La Guardia Civil celebró ayer en el cuartel del Rubín en Oviedo un pequeño acto en honor de la Virgen del Pilar, la patrona del cuerpo. Debido a la crisis sanitaria, la Guardia Civil prescindió de los actos de celebración que suelen realizarse cada 12 de octubre, y que concitan la presencia de numerosas personas y autoridades. El acto oficial castrense, simbólico y restringido, estuvo presidido por el coronel jefe de la zona de la Guardia Civil en Asturias, Francisco Javier Almiñana. Se inició con el izado de la enseña y finalizó con el homenaje a los caídos, con un recuerdo especial para los guardias fallecidos por el covid.