Asturias podría estar en unos días en alerta naranja si el número de contagios por covid sigue al alza, pero ¿qué supone esto para los asturianos?

"La alerta naranja es una llamada de atención a la población en general del Gobierno cuando verifica que hay una evolución muy negativa en algún territorio, pero no implica nuevas medidas, sino que los ciudadanos cumplan las que ya están vigentes de una forma extrema". Así lo ha explicado el vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño, esta mañana. Confiesa que Asturias está en una situación "para preocuparnos". Por eso, evalúan "permanentemente nuevas medidas".

Las alertas naranjas se han ido activando por territorios en los últimos meses cuando se detectó un alto riesgo de transmisión del coronavirus. Los concejos del oriente fueron los primeros en entrar en esta fase en verano. Entonces, desde la consejería de Salud, se explicó que la situación de alerta naranja se entendía "como un semáforo o una llamada de atención". Se creó un comité de seguimiento para controlar el avance del virus en la zona.

Desde entonces, las alertas se fueron activando por territorios. Laviana, San Martín del Rey Aurelio y Langreo fueron los siguientes en entrar en la lista de municipios con restricciones. Después entraron Gijón, Ponga, Lena, Trubia y Mieres.

Las medidas ya existentes

Si la alerta naranja significa cumplir con las normas ya existentes, desde Salud lanzaron un nuevo paquete de medidas publicado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) el viernes. Estas son, en líneas generales, las cosas a tener en cuenta:

  • Ampliar la obligación del uso de la mascarilla. Ahora se debe llevar puesta en gimnasios o para jugar una pachanga con amigos, aunque sea al aire libre. Esta medida se tomó a raíz de los brotes en tres gimnasios de la región. También es obligatoria la mascarilla en oficinas y espacios de trabajo cerrados, aunque haya distancia de seguridad.
  • Restricciones en la hostelería. En bares y restaurantes sólo podrán compartir mesa seis personas, y no 10, la cifra máxima permitida hasta el pasado viernes. El horario de cierre será a la una de la madrugada, una medida que se extiende también a los locales de juegos y apuestos, como es el caso de los bingos.