La empresa Alsa ha acusado hoy a los empleados de los puntos de venta afectados por la huelga convocada por el sindicato CSI de no querer sentarse a dialogar después de que estos trabajadores no acudieran ayer "a la reunión convocada ayer por la empresa para avanzar en la resolución del conflicto". "Para Alsa este rechazo a sentarse con la empresa demuestra la total ausencia de voluntad de diálogo por parte de estos trabajadores, y confirma la ausencia de motivos reales para esta huelga. En este sentido, la compañía recuerda que desde el pasado 9 de septiembre ya se incrementaron el número de oficinas y los horarios de atención al público en los puntos de venta de Oviedo, Gijón y Avilés, y ello a pesar de sigue descendiendo en número de viajeros que acuden presencialmente a los mismos: En el mes de septiembre sólo fueron el 3,74% del total de viajeros frente al 17% del año anterior", matizan desde la compañía.

Alsa asegura que el seguimiento de la huelga (para la que se han establecido unos servicios mínimos que puedes ver en este enlace) está siendo minoritario. Hoy sólo 41 de los 750 trabajadores convocados secundaron los paros. Además la compañía denunció un nuevo ataque contra un bus de la compañía. "Este nuevo ataque se ha producido a las 6.55 horas de hoy mientras el autobús del servicio Cudillero-Avilés circulaba con pasajeros a la altura del Alto del Praviano. Los pasajeros tuvieron que esperar a la llegada de un nuevo autobús, debido a los impactos que provocaron la rotura de dos lunas laterales", han asegurado.