Las distintas formas de mirar la misma estadística desencadenaron ayer en la Junta una singular batalla de números entre la bancada del PP y la del Gobierno a cuenta del impacto de la pandemia sobre las listas de espera del sistema sanitario. La diputada popular Beatriz Polledo denunció un aumento hasta del "500 por ciento" del número de pacientes que llevan más de seis meses aguardando a ser operados -de los 262 de junio de 2019 a los 1.770 de este agosto- y se entretuvo en el repaso al retraso de las pruebas diagnósticas -de 35 a 59 días para una colonoscopia, de 95 a 110 para una resonancia...-. Acabó pidiendo "respuestas efectivas" para "listas escandalosas" y sentenciando que el Principado "se ha olvidado de otras patologías que han de ser atendidas, con o sin pandemia".
Mirando las mismas cifras por otro lado, el consejero de Salud, Pablo Fernández, destaca que el número total de pacientes en espera quirúrgica, 19.288 en agosto, ya se aproxima a los 19.436 de enero o a los 19.964 de febrero tras la "mejoría" del verano y gracias a que no se ha alterado la actividad urgente y a la reducción de las entradas de pacientes.
