Adrián Barbón defendió ayer el regreso de la región a una versión "actualizada" de la fase 2 porque es "la más vulnerable", remarcando que es la "más envejecida de España" que arrastra además una alta incidencia de patologías pulmonares. Hay fase 2 por eso y porque "no queremos llegar al nivel que están padeciendo otras comunidades".

El presidente del Principado se previene ya contra un empeoramiento, da por cierto que en el corto plazo "van a ir creciendo los datos" y en el largo sigue sin descartarse nada. "Hay que quitarle el miedo a las palabras estado de alarma", dijo ayer, todavía con las reticencias de la Comunidad de Madrid sonando de fondo.

"Es una respuesta constitucional a una situación extraordinaria y no hay que descartar que si la necesitamos, si se perdiera el control de la situación, haya que recurrir a ella", subrayó, con el objetivo expresamente puesto en bajar de los cien casos por 100.000 habitantes y del cinco por ciento en la positividad de las PCR practicadas.

Esquiva Barbón la mención a la crítica de la oposición, que casi en pleno carga el empeoramiento sobre su gestión, con el argumento de que "los asturianos nos piden que no generemos más crispación" y un respaldo científico: "Todas nuestras medidas se basan en la ciencia", enfatizó.