La consejería de Ciencia, Innovación y Universidad impulsará dos mapas: uno de la innovación y otro del talento. Así lo anunció ayer su titular, Borja Sánchez, durante una reunión con los responsables del Laboratorio de Análisis Económico Regional (Regiolab) de la Universidad de Oviedo, que sirvió para poner en marcha la Cátedra de la Innovación en Asturias (C_InnovA). El primero de los mapas permitirá, según Sánchez, "medir" la innovación en la región; es decir, cuánto dinero invierten las empresas en I+D+i y cuánto dinero retorna a la sociedad. El segundo de los mapas tiene un doble objetivo: por un lado, identificar dónde está el talento fugado para intentar atraerlo mediante el programa "Margarita Salas", y por otro, crear un programa de mentores -como el que desarrollan, por ejemplo, Compromiso Asturias XXI o IMFAHE- para "tutelar a estudiantes con expedientes académicos brillantes".

De dibujar estos dos mapas se encargarán los investigadores del grupo Regiolab, que cuentan con "una larga trayectoria en el análisis, evaluación y cuantificación de la actividad innovadora de empresas e instituciones en el Principado", según resaltó el Consejero. La nueva cátedra contará con una dotación presupuestaria de 65.340 euros para este año y tendrá una duración de al menos cuatro años. "Poner en marcha estas dos líneas -la de la innovación y el talento- lo consideramos de vital importancia de cara a captar fondos europeos", subrayó Borja Sánchez.

Los coordinadores de Regiolab, Esteban Fernández y Fernando Rubiera, explicaron, en relación al mapa de la innovación, que este "no se construye en dos meses", sino que se trata de un proyecto "a corto medio plazo", que requerirá una actualización constante de los datos. "Queremos saber qué hay en realidad en Asturias, cuáles son los datos... Lamentablemente, hoy en día, trabajamos sobre datos muy generales y para poder aplicar políticas necesitamos tener cifras precisas", aclaró Esteban Fernández, quien detalló que uno de los principales retos de la cátedra será cuantificar la innovación que hacen las pymes, ya que las pequeñas empresas "suelen escaparse de las estadísticas".

Fernando Rubiera, por su parte, analizó la incidencia de la pandemia en la economía asturiana. "Es un poco aventurado hacer un diagnóstico en el sentido de que eso tarda tiempo en reflejarse en los datos. La intuición que podemos tener es que, evidentemente, no tendrá un impacto positivo. Pero también es verdad que se puede dar la vuelta al argumento: una economía más dependiente, más robusta en cuanto a actividades digitalizadas e innovadoras va a ser más resiliente", reflexionó.

La constitución de la cátedra universitaria se formalizará en los próximos días con la firma de un convenio entre la sociedad Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicaciones del Principado de Asturias (Gitpa), órgano que depende de la Consejería de Ciencia, y la Universidad de Oviedo.