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Cuenta atrás para las elecciones en la Universidad: queda mes y medio

l Granda: "Durante la pandemia mi equipo intentó dar lo mejor" l Villaverde: "Estoy ilusionado y confío en que voten por el cambio"

Finalmente la pandemia -si la situación no empeora mucho más- ha generado un retraso de siete meses en las elecciones al Rectorado. El Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo aprobó ayer el nuevo calendario, que sitúa las votaciones, tal y como adelantó la semana pasada LA NUEVA ESPAÑA, para el 1 de diciembre; es decir, en poco más de un mes. De no haberse desatado una crisis sanitaria, los comicios se habrían celebrado el 21 de abril. El proceso, que enfrentará al actual máximo representante de la institución académica, el químico Santiago García Granda, y al constitucionalista Ignacio Villaverde, se hará con "el menor consumo de papel posible" y priorizando la vía telemática. "Todos los procesos que sean posibles se harán a distancia", aclaró el rector en funciones.

"Al igual que está sucediendo hoy en día en la Universidad", durante la campaña "estaremos obligados a hacer reuniones telemáticas", abundó García Granda. Según el calendario aprobado, la presentación de candidaturas deberá formularse entre el 3 y 4 de noviembre, para que resulten proclamadas de manera definitiva entre el 10 y el 11. La campaña electoral se celebrará entre el 12 y el 26 de noviembre, quedando el 30 como jornada de reflexión antes de la votación, el día 1 de diciembre.

A lo largo de los últimos meses, Santiago García Granda ha tenido que enfrentarse a uno de los mayores retos -si no el mayor- de la Universidad de Oviedo, con un final de curso con estudiantes y profesores en casa, una evaluación final mayormente online y una reincorporación a las aulas el pasado septiembre difícil y dispar entre centros. Ello generó, sobre todo durante el estado de alarma, bastante polémica -quizá inevitable, al ser una situación nueva y extraordinaria- entre el estudiantado y los equipos decanales, de lo cual podría sacar rédito electoral Villaverde. Sin embargo, Granda dice que sería "aventurado" afirmar que la crisis sanitaria le pasará factura en las urnas y quiso dejar claro que su equipo ha intentado dar en este tiempo "lo mejor, y así seguiremos". "Esto no es un tema de campaña, sino de responsabilidad", opina.

Su contrincante, catedrático de Derecho Constitucional, afronta los comicios con "mucha ilusión" y con "confianza" en que la comunidad universitaria respalde su proyecto. En los campus, según dice, se respira ansias de cambio. Frente a una precampaña más silenciosa de Granda, Villaverde ha apostado por defender públicamente sus recetas. "Voy a las elecciones con mucha fuerza, ánimo y optimismo. Creo que estamos trasladando a la comunidad bien el mensaje de que confíen en nuestro proyecto frente a otro que está amortizado. Estoy contento también de que ya tengamos un calendario, a pesar de todo lo que se ha dilatado en el tiempo de forma incomprensible", señala el que fuera vicerrector de Relaciones Institucionales en el equipo de Juan Vázquez y secretario del Consejo Social de la Universidad hasta mayo de 2019.

Salvo sorpresas, Granda y Villaverde protagonizarán en las próximas semanas un "combate" de tú a tú, que nada tendrá que ver con el vivido en 2016, cuando las elecciones enfrentaron a cuatro aspirantes. Ambos perfiles son opuestos. Granda (1955, Gozón) es catedrático de Química Física , durante su mandato ha demostrado sosiego hasta en los peores momentos y acumula, entre sus logros, haber escalado posiciones en los rankings internacionales y haber reducido la precariedad en las plantillas docentes. Villaverde (Gijón, 1965) es catedrático de Derecho Constitucional, conoce a fondo la institución, derrocha pasión y cree que ha llegado su momento, el momento de "sacar a la Universidad de una atonía total".

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