Un año después de iniciarse el proceso administrativo para proteger en España a toda la población de lobo, los conservacionistas exigen al Ministerio de Teresa Ribera "coraje" para concluir el trámite. La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel), con base en Oviedo, denunció ayer, mediante un comunicado, que el Ministerio para la Transición Ecológica retiró el mes pasado del orden del día de una reunión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad la propuesta de protección de la especie.

Ascel califica de "inesperada" e "improcedente" esta cancelación, después de que el PSOE a nivel nacional tomase partido a favor de incluir el lobo en el Catálogo de Especies Amenazadas. También, y en contra del Gobierno de Adrián Barbón, el secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, estaba del lado de los ecologistas. Sin embargo, ahora las posturas parecen haber cambiado y el Ministerio no habla de catálogo, sino de elaborar una nueva estrategia nacional, que Ascel rechaza. "Es una cortina de humo. Primero ha de resolverse la protección, y en función de ella y con posterioridad articular otro tipo de planes de acción, como puede ser una estrategia, e implantar las políticas pertinentes", manifiestan. Por eso, agregan, "desde Ascel, no vamos a permitir que el camino recorrido caiga en saco roto, y ello nos obliga a denunciar la tibieza gubernamental y a exigir el coraje preciso para mantener lo que no ofrece dudas por unanimidad científica".

Ascel solicitó en octubre de 2019 al Gobierno la inclusión del lobo como "vulnerable" en el Catálogo de Especies Amenazadas. Los ecologistas esgrimen que la UE exige esa protección en todas aquellas áreas en las que la especie no se encuentre en "situación favorable". Y defienden que eso ocurre en toda la Península, y no solo al sur del Duero, donde el lobo, pese a no estar incluido en el Catálogo, sí figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Según dirigentes comunitarios, la conservación del lobo es "una prioridad europea", lo que implica "la necesidad de que las prácticas ganaderas se adapten a su presencia", y no al contrario.