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La crisis del covid agota al personal sanitario, que llega a rechazar contratos

Las autoridades sanitarias llaman a los enfermeros en fase de formación para trabajar en los autocovid, ante la escasez de profesionales

La crisis del covid agota al personal sanitario, que llega a rechazar contratos

El cansancio y el miedo de los sanitarios están empezando a pasar factura a la sanidad regional. Según ha podido saber este periódico, en las últimas semanas ha aumentado de forma significativa el volumen de profesionales eventuales -en particular enfermeras- que rechazan contratos temporales y que incluso optan por darse de baja, con carácter transitorio, en la bolsa de demandantes de empleo.

El problema añadido es que esta situación se produce en un contexto de gran demanda de personal de enfermería para acciones de respuesta a la pandemia de covid. Tanta es la escasez de enfermeras, que algunas áreas sanitarias -entre ellas la de Oviedo y el centro de Asturias- han decidido movilizar a la totalidad de las enfermeras residentes (EIR) "de todas las especialidades", para incorporarlas a tareas vinculadas al coronavirus. En especial, a los autocovid, dispositivos destinados a tomar muestras para pruebas PCR a pacientes sospechosos de estar infectados sin necesidad de que estos se apeen de su coche.

Este llamamiento a los EIR tiene por el momento un marco temporal de 15 días, periodo que podrá prorrogarse "en función de la evolución de la pandemia". El mensaje trasladado por Luis Hevia, gerente del área sanitaria IV (que incluye al Hospital Universitario Central de Asturias, HUCA), a los responsables de docencia estipula que los residentes llevarán a cabo las tareas que se les encomienden "convenientemente tutorizados".

Además de las enfermeras que optan por suspender temporalmente su actividad laboral, están proliferando los casos de profesionales que solicitan reducción de jornada, con el objetivo de conciliar su actividad laboral con la atención a su familia. Otra porción de profesionales están de baja por maternidad.

"El personal sanitario, y en particular las enfermeras y auxiliares (TCAE), estamos viviendo episodios de una gran presión física y psíquica que conducen al estrés y al agotamiento", explicó ayer la dirigente de Usipa-Sicepa Graciela Martínez. En un intento de realizar un diagnóstico de la situación, la coordinadora de Sanidad de Usipa sostiene que "lo que estamos viviendo ahora es la consecuencia de una política de recursos humanos deficiente". Con todo, apostilla Martínez, "lo que toca en esta etapa crítica es que todos sigamos arrimando el hombro en beneficio de la sanidad pública y del conjunto de la sociedad".

En la plantilla del Servicio de Salud del Principado (Sespa) están trabajando unas 6.000 enfermeras sobre una nómina global de unos 20.200 efectivos. Esta cifra supera en unas 800 los niveles habituales en los momentos anteriores a la pandemia. La situación de pleno empleo entre la enfermería se refleja en las estadísticas con absoluta nitidez. En el Colegio de Enfermería de Asturias están inscritos unos 7.500 profesionales, de los que en torno a 650 están jubilados. De los 6.850 que están en activo, 6.000 trabajan para el Sespa y el resto se distribuyen entre la sanidad privada y otras empresas públicas y privadas.

La Consejería de Salud del Principado notificó ayer al Ministerio de Sanidad 18 nuevos brotes de coronavirus detectados en la última semana. Los focos activos en Asturias se elevan a 32, que suman 275 casos. Del total de brotes activos, 11 están relacionados con residencias de mayores, 6 con establecimientos hosteleros y 4 con centros educativos. Además, se han detectado 3 en hospitales. El resto de los focos están vinculados a los ámbitos laboral, social o mixto.

El Principado también informó de 186 contagiados de covid-19 diagnosticados el martes. Asturias suma 8.841 infectados desde el inicio de la pandemia. Anteayer, se efectuaron 4.501 pruebas PCR, lo que sitúa la tasa de positividad en el 4,13 por ciento, por debajo del 5 por ciento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como tope para considerar que la pandemia está bajo control.

Un dato negativo para la región: anteayer fallecieron cuatro hombres de 70, 82, 89 y 96 años. Se trata de una cifra muy elevada para lo que venía siendo habitual en la segunda oleada pandémica. El Principado suma 383 muertes por coronavirus, según los criterios de contaje del Ministerio de Sanidad. El cómputo de la Consejería de Salud habla de unos 470.

La cifra de hospitalizados por coronavirus en 24 horas ha sido de 49. En total, hay 329 pacientes ingresados: 299 confirmados (de ellos, 39 en cuidados intensivos, UCI) y 30 sospechosos. Según la Consejería, la ocupación total de las camas hospitalarias, si se incluyen pacientes covid y de otras patologías, llega al 72,8 por ciento. En cuanto a las UCI, el porcentaje se sitúa en el 34,2 por ciento.

La alcaldesa de Teverga, María Amor Ardura, difundió ayer un comunicado según el cual los datos de contagios detectados en su concejo "no son tan alarmantes como pueden parecer, ya que los casos están muy localizados: 17 en la residencia de ancianos y 4 en tres pueblos del concejo; por tanto, son focos controlados". A juicio de la Alcaldesa, "esto no resta importancia a la situación". A Ardura le preocupa "especialmente" la residencia de Entrago "por ser personas de riesgo".

Después de unos días cerrada por la detección de un posible caso positivo entre los empleados, la cafetería del área de servicio de Novellana (Cudillero) reabrirá sus puertas mañana viernes. Ningún trabajador más ha resultado contagiado.

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