La Consejería de Salud ha confirmado 269 nuevos casos de covid-19 diagnosticados ayer. Las investigaciones continúan para determinar los vínculos de los contagios.
Además, el miércoles fallecieron siete personas: tres hombres de 74, 75 y 98 años de edad y tres mujeres de 65, 88 y 93 años y otra más de la que de momento no se han facilitado datos. Tres de estas personas eran usuarias de centros residenciales sociosanitarios. Por otra parte, se produjeron 23 altas domiciliarias.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó ayer 4.763 pruebas PCR, por lo que la tasa de positividad se sitúa en el 5,6%.
En las últimas 24 horas se han registrado 41 ingresos por coronavirus. En total, hay 332 pacientes covid hospitalizados, entre confirmados y sospechosos, y otras 39 personas con coronavirus permanecen ingresadas en la UCI.
Burbujas sociales para frenar contagios
Las autoridades sanitarias insisten en que se está viviendo una situación crítica, con un incremento de hospitalizaciones y de personas en estado grave, así como un aumento de los fallecimientos. Por estas razones, instan a la ciudadanía a que forme burbujas sociales para frenar el aumento de los contagios, que se están produciendo especialmente en los encuentros privados entre familias y amistades.
La Dirección General de Salud Pública también recomienda restringir la vida social y la movilidad debido a la gran transmisión del virus, que ha obligado a declarar una fase 2 modificada en el Principado con el objetivo de contener la gravedad y mortalidad de la pandemia.
Las personas mayores de 65 años o con patologías crónicas que viven fuera de los entornos residenciales han de extremar las medidas de protección y seguridad. También se les aconseja renunciar a las actividades grupales y a los encuentros en lugares cerrados.
Salud recuerda que actualmente está prohibido el consumo en las barras de negocios de hostelería y restauración y que el aforo en las mesas de dichos establecimientos se limita a seis personas.
Tampoco está permitida la venta de alcohol, a partir de las diez de la noche, en gasolineras y comercios minoristas, ni se pueden celebrar fiestas relacionadas con el otoño en toda la comunidad. En el mismo sentido, se suspenden los eventos multitudinarios.
Las personas que están pendientes del resultado de una PCR o que son consideradas contactos estrechos están obligadas a cumplir con rigor la cuarentena y el aislamiento en sus domicilios.
Los vecinos de la zona rural recibirán por Whatsapp las alertas del covid
La Consejería de Salud ha puesto en marcha una campaña que va a adaptar los mensajes de seguridad sanitaria contra la Covid-19 a la zona rural asturiana. La campaña, a la que ya se han sumado 52 concejos, utilizará los canales de comunicación que ya usan los vecinos, como la parroquia, las asociaciones de vecinos o los grupos de whatsapp. El objetivo es introducir "mensajes fiables" para cumplir normas tan básicas como ponerse la mascarilla "para echarle una mano al vecino, aunque lo conozcamos de toda la vida".
Además, se ha puesto en marcha el blog 'Covid Rural' y, con la colaboración de técnicos de Salud y de los Ayuntamientos, se ha establecido una estrategia formativa e informativa sobre prevención y detención del Covid-19 adaptada a las especificidades de estas zonas.
La campaña, que también se desarrollará en zonas rurales de concejos como Gijón u Oviedo, permitirá también poner en contacto a los técnicos especialistas con la población de estas zonas y, así, priorizar los mensajes en espacios en los que hasta el momento no se había intervenido.
El "Programa para un entorno rural seguro en la nueva normalidad" ha sido presentado este jueves por la directora general de Planificación y Política Sanitarias, Lidia Clara Rodríguez; la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez; y el sociólogo de la Dirección General de Salud Pública, José Feliciano Tato.
El programa pretende mantener las estructuras sociales propias de la zona rural asturiana, pero asegurando un entorno saludable ante la crisis sanitaria, más aún en una zona donde se tiende a relajar las medidas por la sensación de seguridad que ofrece.
