La prevención contra posibles desfases en las cuentas del Principado, la necesidad de liquidez por el déficit de 2019 y las dificultades para "agilizar los pagos de tesorería" y el abono en plazo a los proveedores han llevado al Gobierno regional a pedir al Estado un auxilio de hasta 74 millones a tipo cero. El Ejecutivo se autorizó a hacer uso del mecanismo de endeudamiento que el Ministerio de Hacienda ha puesto a disposición de las autonomías y que permite financiar los excesos del déficit permitido en 2019 con cargo al Fondo de Facilidad Financiera.

Así pretende hacer frente a sus dificultades para cumplir con los abonos pendientes de cara al cierre contable del año, y en definitiva a la amenaza de un desfase y una tensión de tesorería que la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, atribuye a dos razones: "El impacto de la implantación del nuevo sistema de recaudación del IVA", que se sustancia en los 86,5 millones de euros que el Principado tiene pendientes del impuesto en 2017 y que sigue reclamando, y las insuficiencias derivadas de un sistema de financiación autonómica imperfecto, que lleva años aplazando su renovación y "aporta recursos insuficientes para atender las necesidades de gasto", resalta la Consejera.

Los 74 millones a los que, como máximo, puede acceder ahora el Principado se parecen mucho a los 86,5 por ciento que reclama del IVA, pero esta decisión de acudir al rescate financiero del Estado no sustituye a la exigencia de abono de las cantidades pendientes, que sigue su curso. La cantidad resulta, según Cárcaba, del cálculo de las necesidades de liquidez de Asturias que ha efectuado el Ministerio de Hacienda sobre la base de sus datos y sus disponibilidades presupuestarias. Es, aclara, una cuenta de máximos y un cómputo todavía provisional. De momento, el Estado sólo ha puesto a disposición de la región el 75 por ciento de esos 74 millones -55,5- a la espera de que esa cifra sea revisada y se determine "en breve", tal vez "a final de este mes, cuál es la cuantía restante".

Los fondos sufragarán gasto corriente, no inversión, y "no implican un mayor gasto presupuestario en el ejercicio, sino únicamente una inyección de tesorería necesaria para que Asturias mantenga sus buenos números en el periodo medio de pago a proveedores", añade Cárcaba. La apelación al mecanismo financiero estatal precisa una autorización de endeudamiento adicional a la fijada en la ley de presupuestos para 2020 y ha de ser convalidada en la Junta General. La autorización aprobada ayer por el Gobierno lleva la forma de un proyecto de ley que se enviará al parlamento autonómico "a la mayor brevedad, con el propósito de que sea tramitada por la vía de urgencia".