El catedrático de Derecho Constitucional y precandidato al Rectorado de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, defiende el uso del asturiano en la institución académica en base a la Ley de Uso y Promoción de 1998. "Me parece increíble que a estas alturas todavía discutamos sobre si un Trabajo de Fin de Grado (TFG) o una tesis se puede presentar y defender o en asturiano, solo faltaba".

"La Ley del 98 es clara y se va a aplicar a rajatabla en la Universidad de Oviedo", ha aseverado durante una entrevista concedida a Europa Press en la misma semana que se ha anunciado el calendario que fija en el 1 de diciembre la cita electoral para elegir al rector de los próximos cuatro años.

En ese sentido, ha aprovechado para criticar el "postureo" ante el asturiano del actual rector y precandidato a la reelección, Santiago García Granda.

"El asturiano tiene que tener un sitio en la universidad de Asturias, parece una frase hecha pero encierra una filosofía. ¿Cuál es su sitio? No el que le ha dado el rector actual que ha sido un postureo permanente: poner el membrete de la Universidad de Oviedo en asturiano y no ha hecho absolutamente nada más, el asturiano se merece más cosas; y además lo ha hecho saltándose los procedimientos internos", apuntilla.

Villaverde sostiene, así, que "el asturiano tiene que tener un sitio en la universidad de Asturias", y propone abordar ese espacio desde tres perspectivas: la política, la legal-administrativa y la académica.

En la primera dimensión, considera que la Universidad podrá aportar "opinión" en el debate parlamentario sobre la cooficialidad y la reforma del Estatuto de Autonomía, con académicos que asesorarán al Gobierno e intervendrán en comisiones en la Junta General.

En el ámbito legal-administrativo reitera el cumplimiento "a rajatabla" del marco normativo vigente, en referencia a la Ley de Uso y Promoción del Asturiano y a los propios estatutos de la Universidad.

Asimismo, defiende la dimensión académica del asturiano, desde la que plantea la necesidad de "analizar las posibilidades de poner en marcha "un área de asturiano dentro del departamento de Filología Española" y desarrollar "un Grado en Filología Asturiana".

Igualmente, considera esencial "colaborar con la Dirección General de Política Lingüística del Principado para que la Universidad sea el principal suministrador de profesores de asturiano en Primaria y Secundaria".

También ve fundamental "poner en valor la fantástica actividad académica de muchos profesores que se dedican al asturiano y lo hacen con una calidad investigadora de primer nivel, que no se conoce y que está más allá de polémicas políticas que dentro de la comunidad académica interesa muy poco".