"Aquí parece que hay dos rectores: un rector desaparecido y una gerenta que actúa como un rector cuando no debería hacerlo". Con estas palabras criticó ayer el catedrático de Derecho Constitucional y precandidato al Rectorado de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, la gestión del actual rector, Santiago García Granda, durante la pandemia del coronavirus. Una afirmación con la que afea la actitud, a su juicio inadecuada, con la que García Granda está afrontando las consecuencias de la segunda ola y el hecho de que fuese la gerente, Ana Caro, la que saliese a explicar la situación en la Universidad.

"No es su cometido ni su función y es absolutamente insólito en la historia de cualquier universidad que un gerente, que debería encargarse solo de la gestión económica de la universidad, salga a informar a la sociedad sobre cómo está actuando la universidad en esta situación", argumentó Villaverde en relación a la actuación de Ana Caro.

Respecto a la actuación del rectorado durante la pandemia, Villaverde asegura, en unas declaraciones difundidas por Europa Press, que "el plan que ha tenido Santiago García Granda es no tener plan. Lo que él llama descentralización ha sido sencillamente eludir su responsabilidad y trasladar toda la responsabilidad a los centros". A juicio de Villaverde, si bien sería acertada una gestión de la crisis que tuviese en consideración las singularidades de los distintos centros que forman la Universidad de Oviedo, es preciso que haya "un plan marco" y que sea el Rectorado el que coordine las actuaciones "con liderazgo".

Las declaraciones de Villaverde se producen tras conocerse el nuevo calendario electoral, que fija para el próximo 1 de diciembre las elecciones al Rectorado de la Universidad de Oviedo. La presentación de candidaturas deberá formularse entre el 3 y 4 de noviembre. La campaña electoral se desarrollará entre el 12 y el 26 de noviembre, quedando el 30 como jornada de reflexión antes de la votación, el día 1 de diciembre