La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las agencias de viajes, abocadas al cierre, dan por perdida la temporada de Navidad

Las empresas del sector sufren caídas de hasta el 95% de su actividad y las nuevas restricciones de movilidad hunden cualquier expectativa

Las agencias de viajes, abocadas al cierre, dan por perdida la temporada de Navidad

El cierre de los principales núcleos urbanos primero, y el del Principado después, han puesto en jaque al sector turístico. Las agencias de viajes asturianas hablan de caídas de la actividad del 95 por ciento desde que se declarase el primer estado de alarma. Ahora, con las nuevas medidas tomadas desde el ejecutivo, pierden la esperanza que depositaban en la campaña de Navidad. Íñigo Fernández, presidente de la asociación y dueño de la Viajes Alas, considera que en el sector "muchos" se verán "abocados al cierre".

Los gastos siguen generándose: alquileres, luz, gas... y las pequeñas empresas, cuentan desde la asociación, carecen de recursos para hacerles frente. Sin ingresos, hay agencias asturianas, dice el presidente, que no han abierto sus puertas desde marzo y, las que lo han hecho, "no compensan los costes estructurales y presentan pérdidas netas". En román paladino, "una ruina".

Turísticamente, cuentan desde las agencias, el verano en Asturias fue bueno. Pero únicamente para el sector receptor. Gente de toda España vino a la región durante los meses estivales, pero los asturianos no salieron. Dejando de facturar durante la temporada alta, agencias de viajes confiaban en "recuperar algo" durante la Navidad, pero las últimas noticias les sumen en "una incertidumbre total".

Lo poco que tenía reservado para esta semana (un viaje a Turquía y otro a Canarias), se canceló "inmediatamente" cuando se decretaron los cierres perimetrales, lamenta Gilbert García de Viajes Tarna. El empresario, con casi cuarenta años de experiencia en el sector. Dice que este no puede estar "más afectado". Desde hace ocho meses, relata, su única actividad es "destruir". Acogerse a los ERTE y bregar con las compañías aéreas con las cancelaciones de los vuelos.

Lo cual es un problema añadido para las agencias. Se niegan a ver a las operadoras de vuelos como las "malas de la película", puesto que reconocen que también son "víctimas de una situación indeseable". Pero, si los vuelos siguen operando, las compañías aéreas no tienen la obligación de devolver el dinero a los consumidores. Esto revierte en que previsiblemente ofrecerán, como ya pasase durante el confinamiento, cambios de fechas. Pero la situación es incierta. Al final, cuentan desde las agencias de viajes, son ellos quienes pagan "los platos rotos" y "dan la cara ante los clientes".

La incertidumbre frente a la evolución de la pandemia es el principal problema al que se enfrentan las agencias. Un sector que dicen, "vive del futuro". Y, hasta ahora, estaban pudiendo trabajar "a tres días vista". Con las nuevas restricciones solo hay cancelaciones para las próximas semanas y un futuro, en el medio plazo, muy negro. Íñigo Fernández argumenta que, "si el Gobierno se atreve a pedir un estado de alarma que se alargue durante seis meses eso es que creen que la situación sanitaria no va a mejorar", lo cual significa, de nuevo, la parálisis indefinida del sector. Con la situación, desde las agencias creen que lo que la situación terminará desembocando en "el cierre de los hoteles durante el invierno" y la consiguiente "cancelación de los vuelos".

Se trata de "un palo más al sector", dicen desde la asociación. Aunque son comprensivos con unas medidas que, saben, se toman "por el bien común". García es prudente al decir que no se atreve a decir que estén "al fondo de los más damnificados por la crisis sanitaria", pero asegura que "hay pocos tan damnificados" como ellos. Él, por ejemplo, tuvo que poner en "ERTE indefinido" a una trabajadora con la que había compartido más de treinta años. Recuerda con tristeza como, al salir por la puerta, le dijo que se trataba de la única vez que se iba del local sin saber cuándo "iba a volver".

A pesar de la mala situación, desde la asociación de agencias están pensando en un plan que plantearle al Principado para ayudar a atajar la crisis sanitaria. Así, quieren poner sus recursos y capacidad de trabajo en manos del gobierno durante un parón que estiman "va para largo".

Compartir el artículo

stats