La hostelería asturiana ha salido hoy a la calle para reclamar medidas de apoyo a un sector castigado por las limitaciones a la movilidad y expresar también su indignación por el impacto que han tenido las más recientes, adoptadas a las puertas de un fin de semana, uno de sus momentos de mayor actividad.

Cientos de profesionales del sector se han concentrado en la plaza de la Escandalera de Oviedo luciendo una gran pancarta en la que se leía un mensaje muy claro: "Salvemos a la hostelería. Cerramos sin ayudas. ¡Plan de rescate ya!".

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) se desmarca de la movilización, aunque entiende las razones mientras que el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, abrió la puerta a una posible nueva línea de ayudas al sector, tras admitir que son "insuficientes" las concedidas hasta ahora a los que se dedican al ocio nocturno.

El sector quiso dejar claro que no protesta contra las medidas sanitarias sino por la falta de empatía de algunas decisiones adoptadas por los gobiernos central y autonómico, como fue adoptar las limitaciones horarias y de movilidad en la tarde noche del viernes, a las puertas de un fin de semana que supone el momento de más actividad para los establecimientos de hostelería.