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Controlar a casi 2.000 contactos al día: el boom de casos satura a los rastreadores

Cada infectado refiere una media de 6 personas cercanas expuestas al virus a las que debe seguir un equipo de 300 profesionales sobrecargados

Controlar a casi 2.000 contactos al día: el boom de casos satura a los rastreadores

Cada asturiano infectado por coronavirus reporta todavía una media docena de contactos estrechos, más o menos los mismos que se registraban en verano. Los contagiados de esta segunda ola mantienen una actividad social todavía demasiado elevada para el gusto de los sanitarios. Es una mera cuestión numérica: en días como esta última semana, con hasta más de 300 casos notificados en solo 24 horas (el récord se batió varias veces en la última semana), el sistema de rastreo en la región tiene que activar el protocolo de seguimiento de unos dos mil asturianos y tramitar su respectiva PCR para confirmar, antes del término de la cuarentena, que ya ha perdido su capacidad de infección. La sobrecarga de este equipo, aunque se ha ido reforzando y cuenta actualmente con unos 300 profesionales, deja cada vez más opciones a dejar "cabos sueltos y posibles incumplimientos por malentendidos", según aclaran los sanitarios. El objetivo es que ningún asturiano tenga una burbuja social de más de seis casos, pero no parece que las alertas naranjas ni las medidas anteriores al toque de queda y el estado de alarma hayan dado demasiados frutos.

Estos nuevos límites a la movilidad en Asturias pretenden ser una bomba de oxígeno para hospitales y centros de salud de las ciudades más pobladas, pero también limitar todo lo posible la actividad social de la población. Aclaran los rastreadores que su labor "se complica en situaciones de transmisión comunitaria", ya presente en Asturias, pero que también ayuda a "garantizar cuarentenas que de normal tal vez no se realizarían", por lo que esperan que el servicio, aunque acabe simplificándose -ya se ha reducido el número de llamadas de seguimiento y la tramitación de PCR solo se hace ya al final de la cuarentena y no a también al inicio-, se mantenga durante toda la segunda ola.

No está claro el motivo de que los contactos estrechos sigan siendo numerosos. Los expertos juegan con dos posibles explicaciones: que, o bien la actividad social sigue todavía al alza por vacaciones y el temor de un nuevo confinamiento anima a las "escapadas", o bien la bajada de las temperaturas concentra a más gente en espacios cerrados. En cualquier caso, si el sistema de rastreo colapsa, adelantan los sanitarios, la carga recaerá sobre centros de salud (que desde siempre colaboraron en el seguimiento, pero no deberían estar al mando de los estudios de casos) y los servicios de Urgencias y el 112. Estos tres recursos están también empezando a verse superados por la afluencia de llamadas y visitas, aunque el que hasta ahora más preocupaba, Cabueñes, ha mejorado ligeramente en los últimos días y empieza a alejarse, al menos de momento, de su colapso.

Pese a estar mejor, el complejo sanitario gijonés sigue con niveles de ocupación muy altos: ayer rondaba el 85% con 309 pacientes para 368 camas disponibles. Los que han sido diagnosticados o están a la espera del resultado de las pruebas siguen copando poco a poco el ala impar del edificio. Había tres plantas para positivos y dos para sospechas, pero según fuentes sindicales desde hace ya días estas últimas se han vuelto "mixtas", con positivos y sospechosos, para evitar el bloqueo de nuevas plantas. El punto de triaje a las puertas del hospital abrirá "a lo largo de esta semana", según la previsión de Salud, y Jove habilitó ayer una segunda planta de positivos, asumiendo ya a unos 60 enfermos.

Los médicos críticos con el decreto que deja mezclar especialidades harán hoy huelga

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Huelga de 24 horas y concentraciones a las puertas de hospitales y centros de salud al mediodía. Esta es la convocatoria prevista hoy por el sector médico crítico con la intención del Gobierno estatal de permitir por decreto, ante la escasez de facultativos, reforzar áreas como la medicina familiar con sanitarios sin la especialidad concreta que exige el servicio.

Aplicar esta medida, que para los afectados es una manera de "intrusismo" pero también "pone en riesgo la calidad de atención al paciente ante profesionales no especializados", no está de momento en los planes del Principado. La convocatoria se extiende a los 4.000 médicos asturianos y, contando con que la mitad trabajarán en servicios mínimos, el grupo espera una adhesión de entre 1.000 y 1.500 profesionales.

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