La Real Federación Española de Caza solicita al Gobierno de España y al Ministerio de Sanidad que declaren la caza como actividad esencial en caso de producirse un nuevo estado de alarma para que esta actividad fundamental no se vea restringida por la limitación de la movilidad, algo que tiene muy preocupados a los cazadores. Hace escasas fechas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) indicó a la Federación de Caza que considera "prioritario" asegurar que los principios de equilibrio ecológico "se garanticen incluso en las condiciones más extremas".

Pese a que el Ministerio de Agricultura no puede valorar "la probabilidad o improbabilidad de medidas de restricción de la movilidad de las personas o de posibles escenarios de confinamiento", respalda con rotundidad "la importancia de garantizar un equilibrio en las poblaciones de especies silvestres de manera activa, estable y coordinada", poniendo así en valor el papel de la gestión cinegética y de los cazadores

La Federación Española abogaba por que la tradicional actividad deportiva al jabalí, tan arraigada en el área de influencia de los Picos de Europa y, por ende, en Asturias, continuara desarrollándose con normalidad y no se paralizase, en el supuesto de que lo decidieran las autoridades en los próximos meses a causa del Covid-19, ya que "tendría unas nefastas consecuencias sanitarias (en salud pública y sanidad animal) y ecológicas, y se incrementaría el número de accidentes de tráfico y los daños agrarios", señalaron.

Para ello la Real Federación Española de Caza y las Federaciones Autonómicas remitieron al Ministerio y a las Consejerías de Agricultura autonómicas un informe científico que demuestra que la caza en batida y con perros es esencial para el control y gestión de la sobreabundancia del jabalí en este país, elaborado por Christian Gortázar (catedrático en Sanidad Animal e investigador del IREC) y Nicolás Urbani (asesor técnico veterinario de RFEC y ARRECAL, especialista en actividades cinegéticas). En el mismo se avala la necesidad de realizar este tipo de cacerías colectivas (batidas y monterías), ya que el 75% de los jabalíes abatidos se produce en esta modalidad.

Por otro lado, en los terrenos no cinegéticos (como parques nacionales, o zonas urbanas y de seguridad) el jabalí se controla, principalmente, gracias a la caza que tiene lugar en los terrenos cinegéticos próximos, argumenta el colectivo de cazadores. "Ante la situación económica previsible tras la emergencia de Covid-19 tampoco parece sensato mantener la prohibición taxativa de la caza en parques nacionales. Al contrario, facilitar la caza en estos espacios contribuirá a resolver el problema de la sobreabundancia sin coste para el erario público, y generará además actividad económica", proponen, entre otras, para aumentar la eficacia de la caza.