El gobierno del Principado finalmente ha accedido a las peticiones de los alcaldes de Oviedo y Gijón para  que su cierre perimetral se extienda a todo el concejo. Esta medida, que se ha tratado hoy en la reunión del Consejo de Gobierno se aplicará oficialmente mañana viernes, por la tarde.

El Ayuntamiento de Gijón definió tras conocer el estado de alarma el área del concejo de Gijón que quedaría sujeta al cierre perimetral ordenado por el Principado de Asturias para atajar el aumento de los contagios por coronavirus, que cada día va en aumento. De esta forma, se sumaban a la parte urbana de Gijón las zonas de Jove, Tremañes, Roces, Somió, Cabueñes y una parte de Deva. La nueva delimitación se fundamentaba, explicó entonces alcaldesa, la socialista Ana González, al área de actuación de la Policía Local de Gijón, que quedó fijada en la junta local de seguridad de septiembre de 2010.

Por lo que respecta a Oviedo, diversas fuentes municipales son pesimistas respecto de la respuesta del Principado, de quien depende la resolución de la extensión del confinamiento a toda la zona rural, aunque hablan de la posibilidad de modificar parcialmente la línea del cierre. "Puede que los límites del cierre no fueran los más acertados", reconoció un miembro de la corporación. Por ello, desde el Consistorio apelan al "sentido común" a la vez que defienden la inclusión de puntos como la Pista Finlandesa o el Centro Asturiano como "lugares de esparcimiento".

“Gobernar no es prohibir”, espetó ayer en la Junta la portavoz de Ciudadanos, Susana Fernández, a Adrián Barbón después de tachar de “clamorosas” la falta de precisión y la inseguridad jurídica en algunas medidas decretadas por el Gobierno asturiano, como los cierres perimetrales de Oviedo, Gijón y Avilés. En su turno de respuesta, Adrián Barbón dejó entrever la receptividad a ampliar los límites de ese confinamiento del núcleo urbano al concejo.