El PSOE aprovechó el debate de orientación política de Asturias para allanar el acuerdo presupuestario antes siquiera de que arranquen las negociaciones la próxima semana, sobre todo con las otras dos fuerzas de izquierda, Podemos e IU. Las pistas que suele ofrecer este “cuerpo a cuerpo” entre el presidente del Principado y los grupos de la oposición dejan entrever que Asturias contará con un nuevo Presupuesto autonómico en 2021 para combatir el covid-19. El Grupo Parlamentario Socialista sacó adelante la totalidad de sus 25 propuestas y votó a favor de una treintena de las presentadas por la oposición. El único grupo que no vio aprobada ninguna de sus iniciativas fue Vox, que se encontró con el bloqueo sistemático de los tres partidos de la izquierda asturiana.
Las votaciones reflejaron el acuerdo en asuntos vertebrales para Asturias como la reivindicación ante el Gobierno central de políticas que garanticen el futuro de la industria asturiana, con mayor apremio a la aprobación del estatuto del consumidor electrointensivo, o la reivindicación del corredor atlántico. También salieron adelante iniciativas marcadas por la crisis del covid-19, como el refuerzo de los servicios públicos, la atención sanitaria y una mayor flexibilidad para la contratación de médicos y enfermeras. Los socialistas, no obstante, eludieron ayer votar un apoyo genérico a ayudas para la hostelería, el comercio y los autónomos, los colectivos más castigados por la crisis económica del covid. “No sería muy correcto aprobar ahora una serie de iniciativas muy concretas que forman parte de otro debate, el presupuestario”, argumentó la portavoz del PSOE, Dolores Carcedo, que se remitió a la negociación de las cuentas, que comenzará el Gobierno la próxima semana con todos los grupos de la Junta, excepto Vox. “De este debate nos quedamos con la disposición al acuerdo y la búsqueda de acuerdos”, valoró Carcedo.
En total, el Pleno de la Junta General dio luz verde a 91 de las 162 propuestas de resolución presentadas por los siete grupos políticos de la Junta. Los socialistas fueron los únicos que recibieron luz verde a todas sus proposiciones, entre las que figuraba una instando al Ejecutivo de Barbón a dirigirse al Gobierno de Pedro Sánchez para que le pida “aprobar a la mayor brevedad posible y de forma urgente el estatuto del consumidor electrointensivo”, con las alegaciones pactadas por Asturias con los gobiernos autonómicos de Galicia y Cantabria, y que incremente al máximo permitido por la UE las compensaciones por emisiones de dióxido de carbono. Varios diputados de la oposición, como Pablo González (PP), mostraron su extrañeza de que el Grupo parlamentario Socialista tenga que hacer ese llamamiento al Gobierno regional. “Es una tomadura de pelo”, dijo. El impulso al corredor atlántico, la revisión del plan forestal del Principado y la solicitud al Ministerio de Agricultura para que declare el avispón asiático como plaga fueron otras de las iniciativas socialistas secundadas por el resto de la Cámara. Por su parte, el primer grupo de la Cámara votó a favor de 35 propuestas de la oposición, de las que un tercio procedían de la bancada de Podemos.
“La situación de Asturias es muy crítica, se ha visto agravada por la situación sanitaria y tras un año y medio apoyándose en la izquierda radical vuelven a tropezar dos veces en la misma piedra, cuando la necesidad es dar un giro a esta gestión para dar estabilidad a Asturias con el otro gran partido, el PP”, valoró Teresa Mallada. Los populares sacaron adelante una docena de sus 27 propuestas, entre ellas la relativa a que el Gobierno regional presente un plan de infraestructuras sanitarias con calendario para la reforma del Hospital de Cabueñes y la construcción de centros de atención primaria en Nuevo Roces, Vega-La Camocha y Pola de Lena, y la presentación urgente de los proyectos de empresas asturianas al Fondo Europeo de Recuperación.
Ciudadanos espera tener influencia en los Presupuestos regionales del próximo año
Ciudadanos recibió el visto bueno de la Cámara a 21 de las 27 propuestas que había registrado, varias de ellas relacionadas con la pandemia, como la elaboración de un plan estratégico de la atención primaria, así como la puesta en marcha de un plan plurianual de contratación en la sanidad y la apuesta por una plataforma para comercializar productos del sector agroalimentario regional. “Esperamos tener cabida y poder influir en los Presupuestos. Creo que Barbón nos va a escuchar, confiamos en que su oferta de un acuerdo amplio haya sido sincera”, sostuvo Susana Fernández, la portavoz del grupo naranja, que apoyó todas las iniciativas socialistas. “Valoramos el cambio de actitud en el discurso de Barbón, pero queremos un acuerdo de contenido (...). No queremos una legislatura continuista ni perdida”, indicó el portavoz de Podemos, Daniel Ripa. Su homóloga de IU aprovechó su intervención para “aceptar que la reforma del Estatuto de Autonomía pueda tener un ritmo más pausado, pero que en la oficialidad pactemos. Esta tiene que ser la legislatura de la oficialidad”.
“Un pacto presupuestario con Podemos hace muy difícil que Foro pueda entrar”, recalcó Adrián Pumares, que vio aprobadas 13 de las 25 iniciativas que registró para la sesión final de este debate. “No somos tan sectarios como la izquierda”, apuntó el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, quien se quejó de que su partido sea “excluido de la negociación presupuestaria” antes de que la izquierda votara en contra de sus 27 iniciativas.
El presidente de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, echó el cierre a más de 17 horas de intervenciones con un agradecimiento “por el comportamiento de todos los grupos; este Parlamento ha sido un ejemplo de cómo tiene que ser un debate”.
