El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 incluye una estimación de cuánto dinero recibirá cada comunidad autónoma de los primeros fondos de recuperación de la UE y en ese reparto Asturias sale favorecida, siendo la comunidad con mayor inversión por habitante (149 euros). Al mismo tiempo, la cuentas del Gobierno PSOE-Unidas Podemos hacen un ajuste en los recursos de la financiación autonómica que para el Principado resulta peor que para la mayoría del resto de autonomías de régimen fiscal común.
La documentación presupuestaria matiza que la “preasignación” de fondos de la UE vinculados a la reconstrucción económica (plan “Next Generation”) es sólo estimativa, sujeta por tanto a variaciones, y también parcial, en la medida en que el reparto se limita a una bolsa de 4.253 millones, quedando “pendientes de regionalizar” la mayoría (14.540 millones). Con esas salvedades, la referida asignación previa se centra en dinero europeo de políticas tuteladas por los Ministerios de Transición Ecológica y de Transportes y Movilidad. Estos dos departamentos, dirigidos respectivamente por Teresa Ribera y José Luis Ábalos, serán los que más fondos gestionen, parte de ellos en colaboración con las comunidades autónomas.
Las cuentas de Pedro Sánchez preasignan a Asturias 152 millones de euros de fondos de recuperación, equivalentes al 3,57% de la cantidad total distribuida territorialmente. Es una tasa que supera el peso económico (1,9%) y demográfico (2,2%) que la región tiene dentro del país. En recursos por habitante, el cociente asturiano (149,2 euros) es el más elevado de las 17 autonomías y supera significativamente la media (89,6 euros). Fuentes del Ministerio de Hacienda no precisaron cuáles han sido los criterios para hacer esa asignación preliminar de dinero europeo. En apariencia, la ventaja inicial de Asturias podría estar relacionada con el denominado Fondo de Transición Justa, en parte intregrado en el plan de recuperación promovido por Bruselas y que se destina específicamente a los territorios afectados por los cierres de minas y térmicas (descarbonización). Ello explicaría que, al igual que Asturias, Castilla y León (122,4 euros por habitante) y Aragón (103,8 euros) tengan ratios elevadas. Choca en cambio el tratamiento de Galicia, con un desembolso por habitante más moderado (92,2 euros) pese al cierre de dos centrales carboneras (Meriama y As Pontes).
Los fondos que aparecen regionalizados corresponden a 2.873 millones presupuestados por Transición Ecológica y a 1.380 millones de Transportes y Movilidad. El primero de esos ministerios pilotará, entre otros, programas financiados con los fondos europeos para impulsar las energías renovables y las tecnologías de almacenamiento energético, así como las políticas de apoyo a las comarcas vinculadas al carbón. El departamento de Ábalos moverá el dinero que se destinará a programas de rehabilitación de viviendas y a impulsar el transporte sostenible, con protagonismo del ferrocarril.
El proyecto presupuestario precisa cómo evolucionará la financiación autonómica en 2021. Tras la expansión de la transferencia de fondos a las regiones este año, mediante la actualización de las entregas a cuenta y otras medidas, el dinero que recibirán las regiones del sistema registra un ajuste (-1,7% de media) para 2021, aunque todas seguirán recibiendo ingresos superiores a los de 2019. El ajuste previsto para Asturias (-2,6%) supera la media de las quince regiones de régimen común y es el segundo mayor, por detrás del atribuido a Aragón (-2,9%). La penalización respecto al promedio supone una merma de 26 millones para Asturias, mientras el plus preasignado en fondos europeos (cantidad en la que la región sobrepasa la media de recursos por habitante) asciende a unos 60 millones.
