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Más camas covid y petición de ayuda a clínicas privadas tras 435 casos en un día en Asturias

El Principado ya tiene 536 hospitalizados y el HUCA incorpora a médicos residentes a las plantas de contagiados para reforzar la asistencia

UCI del HUCA

Los datos demuestran con tozudez que volver a la fase 2 del desconfinamiento, aunque moderada, no ha logrado rebajar los contagios. Salud comunicó ayer 435 nuevos positivos en 24 horas, pero además también se registraron diez fallecimientos, y 88 nuevos ingresos hospitalarios, 8 de ellos en la UCI. Hay en total 536 pacientes covid hospitalizados (463 en planta y 73 en UCI). Los centros hospitalarios están habilitando plantas para acoger sólo pacientes contagiados y la administración regional espera la respuesta de las clínicas privadas, a las que ha solicitado ayuda para que colaboren como lo hicieron en la primera ola.

El Sespa practicó el pasado jueves 4.892 pruebas, con una tasa de positivos del 8,89 por ciento. La buena noticia es que en esa misma jornada recibieron el alta hospitalaria 45 personas que llevaban días ingresadas.

La alerta roja ya saltó ayer en la Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Los médicos residentes (MIR) de últimos años de Medicina Interna, Neumología y otras especialidades médicas de ese hospital pasarán a colaborar de forma activa en las plantas de enfermos de coronavirus para reforzar las plantillas asistenciales. Los residentes de años inferiores colaborarán en tareas de apoyo a dichos equipos, pero sin entrar directamente a atender pacientes en las zonas “sucias” de las plantas covid y precovid.

Ésta es una de las medidas que ha adoptado el complejo sanitario de Oviedo para dar respuesta a la pandemia de coronavirus, que a juicio de médicos y gestores ha entrado en una fase crítica y dará lugar a un mínimo de dos semanas “muy duras” en el HUCA y en toda la red hospitalaria de la región.

Grafico de casos del coronavirus en Asturias.

Los mecanismos de respuesta del HUCA, buque-insignia de la sanidad asturiana con su millar de camas, fueron expuestos ayer en una reunión que tuvo lugar en el salón de actos del hospital, a la que estaban convocados los médicos de la práctica totalidad de los servicios y también el personal de enfermería. Muchos siguieron la reunión por vía telemática.

Las infecciones por coronavirus son tratadas principalmente por especialistas en Medicina Interna y Neumología, además de médicos de UCI y, llegado el caso, anestesistas. Sin embargo, la presión ha llegado a tal punto que ya hay facultativos de otras disciplinas, entre ellas Endocrino y Digestivo, que ya están colaborando en la asistencia a infectados. El HUCA tiene abiertas cinco plantas Covid, planeaba habilitar la sexta, y sus responsables cruzaban los dedos para que estas seis plantas (una de ellas de sospechosos) fueran suficientes para “tirar todo este puente”, aunque el riesgo de desbordamiento existe. Máxime si se tiene en cuenta que al HUCA llegan pacientes derivados del Hospital de Cabueñes, de Gijón, saturado desde hace bastantes días.

Además, en el Hospital Monte Naranco, que funciona como eficaz aliviadero del HUCA para pacientes mayores, también están ingresados infectados.

La situación es tal que, según distintas fuentes, las autoridades sanitarias ya se han puesto en contacto con algunas clínicas privadas para solicitar su colaboración. Es el caso del Sanatorio Covadonga, en Gijón. En el Hospital Avilés se está acogiendo desde hace días a pacientes no infectados para dar aire al Hospital Universitario San Agustín de Avilés.

Los geriátricos

Asturias tiene, según los datos facilitados por el Principado al Ministerio de Sanidad, un total de 765 positivos en residencias geriátricas desde que se inició esta segunda ola de la pandemia. De ellos, 564 son residentes y 209, profesionales que trabajan en esos centros.

Ayer se sumaba otra residencia a los brotes de coronavirus. Se trata del centro geriátrico Valle del Caudal, de Mieres, con 18 positivos: catorce residentes y cuatro trabajadoras. Por el momento, solo una de las residentes contagiadas ha tenido que ser hospitalizada. La gestión de la residencia está en manos de un patronato que preside el Ayuntamiento de Mieres. Fuentes municipales han anunciado que la situación “se está controlando” y se está aplicando el protocolo bajo el control de la consejería de Salud. Varios residentes con sintomatología leve han sido trasladados al Credine de Langreo. Los asintomáticos permanecen en la residencia “Valle del Caudal”, aislados en sus habitaciones.

Salud comunicó ayer que el jueves fallecieron tres mujeres, una de 81 años y dos de 88, y también siete varones, de 58, 72, 84, 85, 87, 91 y 99 años. De estas 10 personas, seis residían en un centro geriátrico.

El San Agustín habilita un ala hospitalaria de apoyo

El Hospital Universitario San Agustín (HUSA) de Avilés presentó ayer unas cifras ligeramente mejores respecto de la jornada anterior: 38 positivos en las dos plantas acondicionadas y 6 en la denominada UCI “sucia”. Fuentes hospitalarias explicaron que se está empezando a preparar la tercera planta del ala sur, destinada habitualmente a Hematología, Ginecología y Otorrinolaringología, para acoger a más pacientes contagiados, aunque no tanto porque se tema un repentino incremento incontrolado de infectados en Avilés, sino para tener capacidad de asistencia si fuera necesario que el hospital avilesino tuviera que reforzar a otro centro. Según las fuentes consultadas, desde la gerencia se planteó la creación de una bolsa de voluntarios para esa nueva área y “decidieron quedar muchos de los trabajadores de la misma”. Ayer mismo recibieron información y formación para empezar a trabajar en una planta covid y que abarca desde como realizar las entradas y salidas hasta como vestirse con los equipos de protección.

Los pacientes, “hacinados” en urgencias de Cabueñes

Patricia Rodríguez, médico del servicio de urgencias del hospital de Cabueñes, en Gijón, quiso ayer denunciar que “los pacientes tienen que esperar hacinados en urgencias hasta que los ingresan” en planta. Una espera que, en ocasiones, puede durar “hasta tres días” y, muchas de las veces, en malas condiciones, llegando incluso a tener que dormir en sillones, al no haber camas disponibles. Sin ir más lejos, en la noche del jueves al viernes, hubo más de tres decenas de personas en esta situación. “Las cosas, lejos de mejorar desde la protesta que hicimos, no dejan de empeorar”, asegura Rodríguez, que remarca que “no es que urgencias esté saturado, es que no podemos dar a los pacientes la dignidad de servicio que tendríamos que poder darles”. Además, advierte que el centro abrirá otras dos plantas más para pacientes sospechosos de estar infectados por covid-19, con lo que la situación empeorará aún más. “Esto es insostenible”, enfatiza la facultativa, que asegura que “se gestionó mejor la primera ola” de la pandemia.

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