Las restricciones para hacer frente a la segunda ola de contagios del coronavirus redujeron al mínimo el acto conmemorativo por el Día de los Caídos por la Patria que cada año celebra la Guardia Civil de Asturias. No obstante, y pese a las limitaciones, el emotivo evento sí que pudo realizarse, aunque con un número muy limitado de participantes, como puede verse en la imagen que acompaña a esta información. El acto se celebró en el Acuartelamiento del Rubín, en Oviedo. Y, según matizó la Benemérita, debido a la crisis sanitaria solamente una pequeña representación de las tres escalas que conforman este cuerpo (oficiales, suboficiales y cabos, y guardias civiles) pudieron participar en el homenaje, presidido por el Jefe de la 14.ª Zona de la Guardia Civil en Asturias, Francisco Javier Almiñana Boluda. El acto, sencillo pero emotivo, consistió en el arriado a media asta de una bandera de España y en la colocación de una corona de laurel sobre un monolito ubicado en el acuartelamiento ovetense. Mientras tanto, un Guardia Civil se encargó de leer un soneto en homenaje a todos aquellos que han dado su vida por el país. El broche final al acto lo puso el capitán capellán castrense del acuartelamiento de Cabo Noval, que ofició un responso en memoria de los fallecidos.